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A. N.
Jueves, 17 de diciembre 2015, 01:04
Los incendios en viviendas se cobraron el pasado año ocho vidas en la Región. El número supone un índice de 5,45 fallecimientos por cada millón de habitantes y coloca a la Región como la tercera comunidad -solo superada por Baleares y Asturias-, con mayor tasa de decesos por este tipo de accidentes.
Este es uno de los datos contenidos en el estudio sobre incendios en viviendas que ha realizado la Fundación Mapfre y la Asociación de Técnicos de Bomberos (APTB). Tras cuatro años consecutivos de descenso en el número de fallecidos, 2014 vino a romper con esa tendencia. El pasado año 162 personas perdieron la vida en España por esta causa, un 22% más que en 2013.
Ignacio García Urquizo, secretario general de APTB, insistió ayer en la necesidad de una normativa que obligue a instalar detectores de incendios en las viviendas. «La mayoría de los incendios ocurrieron de noche, cuando la gente dormía». García Urquizo explicó, además, que las víctimas son principalmente niños menores de 12 años y personas mayores de 65 años e hizo hincapié en la necesidad de impartir en las aulas nociones sobre medidas de autoprotección en situaciones de emergencias. Según recoge el informe, de los ocho fallecidos que se registraron el pasado año en la Región, uno era un niño de cuatro años y otros seis tenían más de 70 años.
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