Garre: «Ruiz actuó como una persona íntegra y leal a las instituciones»

El presidente regional, Alberto Garre, aplaudió ayer la decisión del exconsejero de Industria, Turismo, Empresa e Innovación, Juan Carlos Ruiz, que presentó el martes su dimisión tan solo unas horas después de que se conociera su imputación en la 'Operación Púnica'. Garre hizo hincapié en que Ruiz actuó «como una persona íntegra y con absoluta lealtad a las instituciones y con una generosidad que es bueno que se prodigue en las actuales circunstancias».

El presidente regional, al ser preguntado sobre si echa de menos el mismo comportamiento de Ruiz en otros casos similares, tiró balones fuera y aseguró que «cada uno es responsable de sus actos». Sí remarcó, no obstante, que el gesto de Ruiz poniendo su cargo a disposición del presidente del Ejecutivo «le honra como una persona íntegra y generosa con su partido».

Garre incidió, en este sentido, en que el exconsejero ha sido siempre «un político con unas responsabilidades muy elevadas que siempre ha combinado con lealtad absoluta a las instituciones». El presidente subrayó, además, que a Ruiz le honra el haber renunciado «expresamente» soslayando el derecho que tiene como consejero a la hora de declarar, con el fin de declarar voluntariamente. «Lo que deseo es que se resuelva rápidamente y favorablemente», sostuvo.

«Ha elevado el turismo»

El presidente del Ejecutivo regional aseguró que Ruiz «ha dado ejemplo durante su mandato de haber hecho una magnífica labor» y «ha elevado, por supuesto, el turismo y la industria a niveles que nunca antes se habían alcanzado». Estos avances, señaló, «hay que reconocérselos y lo que esperamos es que la Justicia actúe rápidamente y que haga justicia».

La noticia de la imputación de Ruiz se conoció hacia las nueve de la mañana de este martes y apenas pasaban unos minutos de la una de la tarde cuando compareció públicamente para anunciar su renuncia. «Lo hago con la conciencia tranquila; soy absolutamente inocente», comenzó su breve alegato, tras lo cual afirmó desconocer qué cargos concretos se le atribuyen «por parte de un órgano -sostuvo, alertando de su condición de aforado- que no tiene capacidad para imputarme».

Pese a todo ello, insistió, había tomado la determinación de renunciar a su cargo público y a sus privilegios como diputado regional, con el objetivo prioritario «de que toda esta situación se aclare cuando antes, con la máxima rapidez», y para que «no se alargue más la duda sobre mi honradez».