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LA VERDAD
Sábado, 25 de abril 2015, 02:39
La Policía Nacional ha detenido a los tres responsables de una empresa agrícola de la pedanía murciana de Torreagüera acusados de explotar laboralmente a trabajadores extranjeros. Según informaron fuentes del cuerpo, los arrestados se aprovechaban de la situación de necesidad de los jornaleros a los que presuntamente obligaban a realizar jornadas dobles de trabajo que luego no eran remuneradas. Los empleados debían soportar supuestamente los descuentos en su salario por averías en las máquinas o camiones de la empresa y hacer frente a los gastos de desplazamiento al lugar de trabajo.
La unidad contra las redes de inmigración ilegal y falsedad documental de la brigada provincial de Extranjería y Fronteras, con la colaboración de la Inspección Provincial de Trabajo, inició en marzo la investigación que ha permitido estos arrestos. Lo hizo tras tener conocimiento de que un grupo de personas se encontraba trabajando en unas condiciones laborales muy precarias en el sector agrícola en una empresa afincada en Torreagüera.
Durante la inspección policial se comprobó que en esta finca se encontraban trabajando principalmente ciudadanos extranjeros en situación irregular. Según informaron fuentes del cuerpo, alguno de los jornaleros tenía permiso legal de residencia, pero carecía de contrato e incluso alguno de ellos cobraba prestaciones económicas por desempleo. Los investigadores detectaron también algún caso en el que se usurpaban identidades de otros trabajadores en situación legal con pleno conocimiento de sus jefes.
Situación de necesidad
La Policía Nacional explicó que los responsables de la empresa se aprovechaban supuestamente de la situación de necesidad de estos inmigrantes y los explotaban laboralmente, haciéndoles trabajar muchísimas horas sin cobrar el sueldo estipulado y abusando de su situación. La inspección policial culminó con la detención de los tres responsables de la empresa. Dos de ellos son de nacionalidad española y uno de nacionalidad argelina y tienen 39, 50 y 40 años, respectivamente.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la unidad contra las redes de inmigración ilegal y falsedad documental de la brigada provincial de Extranjería y Fronteras de la jefatura superior de Policía de Murcia, junto con la Inspección Provincial de Trabajo de Murcia.
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