El pistolero de la Blue Diamond dice que iba «drogado, bebido y empastillado»

A Mariano 'El Chino' le ha dado un ataque de amnesia. El presunto autor de los disparos que acabaron con la vida del portero del disco-pub Blue Diamond, Carlos Jesús Montiel Peñalver, y del cliente Pedro Ruiz, ha asegurado en el Juzgado de Instrucción número 2 que no recuerda «nada de antes, ni después, ni durante», de aquella fatídica jornada del viernes 21 de noviembre. Una noche en la que estaba celebrando un cumpleaños en esa discoteca, en compañía de amigos y familiares, y que acabó teñida de sangre.

'El Chino' justificó esta laguna mental ante el Ministerio Fiscal indicando que «ese día iba drogado, bebido y empastillado». Es más, argumentó que sufre «un trastorno de la cabeza». En concreto, dice que arrastra problemas psicológicos desde los 18 años, cuando fue eximido de cumplir el servicio militar en Valencia, previo informe de un psiquiatra del Ejército, y que luego empezó a recibir terapia en el centro mental de la Seda.

Incluso explicó que tras la muerte de su padre se encuentra «peor» de este trastorno. En aquella fiesta de cumpleaños, que empezó con unas inofensivas cervezas en el hogar del pensionista de Alcantarilla y que acabó regada de whisky, ginebra, tequila, ron, cocaína y cannabis, le acompañaban, entre otros, 'El Pelotas', 'Los Mercholos', 'El Antón' y Federico 'El Federo'. Éste último, acusado de encubrirle supuestamente tras los disparos en la puerta de la discoteca. Sin embargo, Mariano G.U., alias 'El Chino', insistió que no recuerda «con quién estuve».

El Ministerio Público también le preguntó por el Mercedes blanco con el que supuestamente regresó al local para vengarse del portero, Carlos Jesús, del dueño de la sala de fiestas, Jesús 'El Manco', y de su gerente, Juan David, por haberle expulsado de la discoteca. Lo hicieron porque le dijo a una empleada: «Ponte una copa y no te muevas de aquí o te mato, que he pagado botellas y no hay ninguna camarera. Esto es una vergüenza».

Mariano dijo que no regresó en coche porque no tiene ninguno a su nombre, ya que él conduce un camión. Aunque acto seguido rectificó y declaró que «en alguna ocasión» había llevado el Mercedes sospechoso, porque es propiedad de una empresa y «tiene amistad con el dueño».

El principal acusado de los disparos efectuados en la puerta de entrada a la sala, que acabaron con la vida del vigilante y del empresario de Algezares Pedro Ruiz, que ese momento iba a entrar para tomarse una cerveza, sí confirmó que «hace tiempo» tuvo una licencia de armas.

'El Federo' no tiene lagunas

En este punto del interrogatorio, el fiscal le preguntó por el revólver, del calibre 38, que fue encontrado en una cuneta de la redonda de acceso al Polígono Oeste, justo por donde las cámaras de vigilancia filmaron al Mercedes blanco, modelo AMG, tras los disparos. Pero 'El Chino' defendió que no tiene pistola ni revólver.

Más lúcido y con menos lagunas se mostró en su declaración Federico M.T., alias 'El Federo', acusado de encubrir supuestamente al pistolero. 'El Federo' confirmó que a la celebración del cumpleaños, entre otros, asistió 'El Chino'. También corroboró que les «llevó Mariano con el Mercedes» hasta el Polígono Oeste, donde se ubica la Blue Diamond. Federico detalló que estuvieron de fiesta por tres o cuatro bares, bebiendo «de todo, cervezas, cubatas, tequila, cocaína y porros» y que los asistentes a la fiesta «iban todos borrachos».

Le atribuyen otros dos delitos

Eso sí, precisó que «no vio que se produjera pelea, discusión o alboroto» en la Blue Diamond, antes de que el portero fallecido les invitase a abandonar la sala. 'El Federo' aclaró al fiscal que en un momento de la noche «Mariano se fue» y ellos prosiguieron la juerga en la cafetería A7. Una vez allí, 'El Chino' «lo recogió en el pub A7» y lo llevó «directamente» al piso que tiene su hermana en el barrio de San José Obrero para pasar la noche.

Es decir, 'El Federo' desmintió la versión de su primo lejano 'El Chino', que aseguró que en ningún momento telefoneó a su primo y que no sabía dónde había pasado la noche. El supuesto encubridor dijo que a la mañana siguiente, cuando se despertaron y vieron una legión de policías rodeando la 'ciudad sin ley', «el propio Mariano me dijo que 'estaban por él'» y que acto seguido le echó del piso. Abundó que de haber sabido lo de los disparos, «no lo meto en mi casa».

Tras escuchar las declaraciones de ambos el pasado miércoles, el Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, a propuesta del fiscal, decidió mantener en prisión a 'El Federo', acusado de encubrimiento y tráfico de drogas, y a 'El Chino' como supuesto autor de dos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, sumándole otros dos delitos de intento de asesinato contra el dueño y el gerente de la Blue Diamond.