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Víctor Calvo-Sotelo, el viernes pasado en el Archivo Regional de Murcia.
«Esa idea de que internet es una jungla sin ley no es cierta, ni lo será»

«Esa idea de que internet es una jungla sin ley no es cierta, ni lo será»

«Frente a la forma de ver las cosas en EE UU, Europa se ha propuesto proteger más la intimidad, la privacidad de las personas y los datos», asegura Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones.

Víctor Rodríguez

Martes, 9 de diciembre 2014, 11:57

«En Europa queremos un internet abierto a la innovación y la libertad, pero que a la vez respete cuestiones esenciales de la vida de las personas». El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo (Madrid, 1961), no quiere ver la Red convertida en una «jungla» y apuesta por una regulación que proteja la intimidad y la privacidad. En una entrevista concedida a 'La Verdad' este viernes pasado en Murcia, donde inauguró el congreso Conect@2, este alto cargo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo confía en que la competitividad entre las operadoras se traduzca en una rebaja de las tarifas de acceso al ADSL, y garantiza que ningún edificio se quedará sin ayudas económicas para renovar los receptores colectivos de televisión digital terrestre como consecuencia de la reubicación de frecuencias.

-¿Qué medidas se están acometiendo en la UE para evitar que internet se convierta en refugio de acciones delictivas?

-El mundo digital es cada vez más importante y, precisamente por eso, hay una necesidad de que las autoridades públicas, los parlamentos, los gobiernos, fijen unas normas básicas de cómo funcionar. Esa idea de antes de que internet es una jungla sin ley no es cierta, ni lo va a ser en el futuro. ¿Qué normas tiene que haber? Yo creo que los países occidentales hemos dejado muy claro en los foros internacionales que, en cualquier caso, creemos que internet es muy bueno para el desarrollo económico y formativo, para la salud... para mil cuestiones que afectan a la vida de las personas. Y que es importante que siga teniendo ese carácter abierto a los ciudadanos, a los emprendedores, es decir, abierto a la competencia y a la innovación. En ese debate mundial, Europa va a defender una forma distinta de ver las cosas respecto al gran actor de este mundo, que es Estados Unidos. Europa aporta una visión que persigue proteger más la intimidad, la privacidad de las personas, una mayor sensibilidad por la protección de datos. Desde Europa queremos un internet abierto a la innovación y la libertad, pero que a la vez respete cuestiones esenciales de la vida de las personas.

-Según el último informe 'La sociedad en red', correspondiente a 2013, cerca del 70% de los hogares españoles disponen ya de acceso a banda ancha. Sin embargo, esta cifra aún queda por debajo de la media europea. ¿Qué decisiones está adoptando el Gobierno para corregir este desfase?

-En el desarrollo de la sociedad digital, la mayor parte de la responsabilidad de lo que va a ocurrir y de los nuevos servicios que nos vamos a encontrar estarán en manos de las empresas y los ciudadanos, que van a ofrecer y usar nuevos servicios. Pero la acción del Gobierno sí es fundamental, por ejemplo, para crear una marco legal que haga fácil el despliegue de las nuevas redes. Una de las claves de la agenda digital de España era elaborar una nueva Ley General de Telecomunicaciones, que se aprobó hace unos meses, con un apoyo parlamentario de más del 90% en el Congreso y en el Senado. Es cierto que todavía hay alguna diferencia con la media europea, si bien con el ritmo inversor y el nuevo marco legal que nos hemos dado, ya tenemos cifras mejores en algunos aspectos. En los dos próximos años, España va a contar con una de las mejores redes fijas y móviles de Europa. Y eso va a ser un factor de competitividad esencial para la economía nacional del futuro. Y además un factor de competitividad moderno y descentralizado: desde cualquier punto de España vamos a poder montar negocios en red porque tendremos una infraestructura muy poderosa.

-Un estudio elaborado este mismo año por la Unión Europea pone de manifiesto que España es el segundo país de la UE con el acceso a internet más caro. ¿Cuándo dejará de ser así?

-El mercado terminará obligando a las operadoras a bajar los precios. En España contamos con los tres grandes operadores europeos compitiendo por nuestro mercado, y eso es bueno. Efectivamente, en el pasado había en España un índice de precios superior. Pero quizás había que tener en cuenta algunas consideraciones. Una, que en España, algo que no se daba en el resto de Europa, había una política muy generosa por parte de las operadoras de subvencionar el terminal y, por tanto, como en el fondo no lo regalaban, sino que se lo cobraban después con las llamadas, el coste de éstas salía algo más alto que la media europea. Y luego había otra cuestión que hacía difícil la comparación: España es de los países que más ha adelantado en la venta de paquetes de datos y llamadas y, por tanto, las tarifas tenían que ver con un paquete que incluía todos los servicios, mientras que la comparación se hacía con los servicios de manera individual, y era ahí donde estábamos peor. En cualquier caso, lo que hemos visto en los últimos tres años es un incremento de la competencia muy importante, que ha llevado a una bajada sostenida de los precios que va a igualarnos con los demás europeos.

-La velocidad de conexión a la Red en las grandes capitales se puede considerar óptima, pero en las zonas rurales y en localidades pequeñas, donde reside una parte muy importante de la población, como sucede en la Región de Murcia, todavía alcanza muy pocos megas. ¿Le consta a su departamento que las empresas operadoras tienen previsto atajar este desequilibrio?

-En aquellas zonas donde no es rentable para las operadoras realizar inversiones para llevar redes de alta capacidad, se va a corregir con el tiempo con programas de apoyo desde el Gobierno. Tenemos un Plan Nacional de Banda Ancha que ha permitido sacar en los dos últimos años ayudas por decenas de millones de euros, de tal manera que los operadores nos propongan proyectos para acceder a esas zonas y que pidan una subvención. Ese plan, que estamos estudiando la forma de volverlo a potenciar, permite extender la huella más allá de lo que es económicamente rentable. Pese a todo, siempre habrá una parte importante del territorio, y más en países tan extensos como el nuestro, que va a necesitar ayuda pública, y la va a tener.

-Desde el Ministerio se han arbitrado diversas líneas de ayudas al comercio electrónico, principalmente para pymes y autónomos. ¿Exageran quienes opinan que los negocios que no ofrezcan sus productos en la Red van a terminar por desaparecer?

-Con el tiempo, todas las empresas tendrán que estar en el comercio electrónico. Y eso no quiere decir que el establecimiento físico, el comercio tradicional, deje de existir. No. Del mismo modo, por ejemplo, que los periódicos siguen publicándose en papel -y les quedan muchos años de vida y muy buenos- al tiempo que desarrollan páginas webs de calidad. Para cualquier empresa, tener un nuevo canal de ventas le abre mercados sin explorar. En España está creciendo deprisa el comercio electrónico, aunque nos falta todavía para llegar a los niveles medios europeos. Desde el Ministerio desarrollamos programas de formación para pymes con el fin de facilitarles la posibilidad de abrir un negocio 'online'. Y, al mismo tiempo, otra de las acciones del Ejecutivo es un programa de ciberseguridad para darles confianza a empresas y consumidores

-El proceso de liberalización del dividendo digital está obligando a miles de edificios a adaptar sus antenas de televisión para recibir la señal de TDT antes del 1 de enero. ¿Tienen los ciudadanos suficiente información al respecto?

-Hemos llevado a cabo una campaña publicitaria en medios de comunicación con un presupuesto importante para estos tiempos de austeridad, pero sobre todo lo que hemos hecho son muchas labores de coordinación con las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, los ayuntamientos, los colegios de telecomunicaciones, los administradores de fincas y las asociaciones de instaladores. Pero, en cualquier caso, es importante repetir los mensajes. A partir de enero viene una época nueva, de mejor conectividad a internet móvil, en 4G, pero supone la necesidad de adaptar los edificios. En el caso de la Región de Murcia, para más de la mitad de la población solo será necesario resintonizar las televisiones y para algo menos del 45% se requerirá una adaptación de la instalación. Aconsejamos que los ciudadanos hablen con el presidente de su comunidad de vecinos o con el administrador de la finca.

-En 2010 fue el apagón analógico y ahora, solo cuatro años después, desde las autoridades se les vuelve a pedir a los usuarios de TV una nueva reconversión. ¿Será la última?

-Me gustaría decir que sí, pero mentiría. De hecho ya sabemos cuándo viene la siguiente, alrededor de 2020. Y es que este mundo de las nuevas tecnologías nos obliga a ir cambiando muchas cosas. Las frecuencias de las televisiones que hoy están siendo utilizadas en toda Europa están muy bien indicadas para tener un servicio mejor de telefonía móvil y de datos en movilidad. Y, por tanto, ahora estamos haciendo esta transición en el campo de frecuencias de los 800 megahercios, pero ya sabemos que para dentro de cinco años estaremos realizando esa misma transición para los 700 MHz. ¿Qué ventajas trae esto a los ciudadanos? La Comisión Europea calculó que el cambio de uso de las frecuencias del mundo de la televisión digital terrestre al de internet y movilidad iba a dar unos beneficios, un dividendo extraordinario a la sociedad europea, de 150.000 millones de euros, que en el caso de España podría ser del orden de 12.000 millones, algo más de 1% del PIB. A los ciudadanos les podemos decir que estamos ya pensando en ese segundo cambio y que el plan que hemos presentado no utiliza prácticamente frecuencias que tengamos que abandonar dentro de unos años.

-El ministro Soria se comprometió a subvencionar el coste que suponga la renovación de las instalaciones de antenas colectivas en los inmuebles de viviendas. ¿Cuál es la cuantía final de estas ayudas y en qué situación se encuentran?

-Las cantidades y el procedimiento ya están publicados en la web que hemos puesto a disposición de los ciudadanos a tal efecto (www.televisiondigital.es). En esta página, cualquier ciudadano puede entrar, poner su código postal, ver cómo le afecta el cambio, cuántos canales van a cambiar en su zona e incluso averiguar cuál es el volumen de ayudas que le corresponde. Estas ayudas están tasadas y cuentan con una autorización previa por parte de la Comisión Europea. El año pasado realizamos una consulta pública de instaladores, fabricantes... para saber cuál sería el coste de instalación en los edificios. Esa información la remitimos a Bruselas, que aprobó las subvenciones. El coste en los edificios pequeños (cuatro o cinco viviendas), que tienen una centralita programable, es de 100 euros, que reembolsará el Gobierno. En el caso de inmuebles grandes (a partir de 6 viviendas), que son la mayoría, se ha hecho una estimación de costes: 150 euros por la sustitución del primer amplificador y 100 euros más por cada uno de los canales adicionales que haya que renovar. Por ejemplo, la Región de Murcia está dividida en dos zonas radioeléctricas, pero en ambas cambian tres canales; por tanto, la ayuda más típica será para sustituir 3 canales, esto es, 350 euros por edificio. Esas subvenciones están fijadas y se gestionan telemáticamente a través de la citada página web, ya sea por parte del administrador, del presidente de la comunidad o del propio instalador. A partir de enero, todas las solicitudes que hayamos recibido en la página web se empezarán a pagar. En el caso de Murcia, no hay una cantidad asignada, sino que todas las solicitudes serán atendidas. Pero por el número de edificios se calcula que la cantidad que llegará a la Región será de 8 millones de euros.

-La reubicación de las frecuencias de TV en la banda de 800 MHz persigue dejarla libre para las nuevas redes de telefonía 4G. ¿Qué futuro le augura a esta nueva tecnología de datos de alta velocidad?

-Creo que el 4G va a traer cambios muy radicales en el tipo de servicios y en las cosas que vamos a poder hacer con el móvil, la tablet y el portátil. Uno de los fenómenos que se nos viene encima es el llamado 'Internet de las cosas', es decir, que cada vez va a haber más aparatos que hablen por internet ellos solitos, y van a necesitar unas redes móviles muy importantes. Una de las grandes ventajas del 4G es que constituye una tecnología igual en el mundo entero, por lo que nos vamos a beneficiar de las economías de escala y cada vez tendremos mejor tecnología, teléfonos más baratos... Esto nos va a permitir cumplir el compromiso que tenemos en la agenda digital para Europa de que en 2020, probablemente antes, logremos que el 50% de la población tenga un acceso de más de 100 megas y el 100% disfrute de al menos 30 megas. Este último objetivo se va a conseguir con el 4G.

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