![Toni, el regidor efímero](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/pre2017/multimedia/noticias/201407/27/media/71105457.jpg)
![Toni, el regidor efímero](https://s3.ppllstatics.com/laverdad/www/pre2017/multimedia/noticias/201407/27/media/71105457.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
LOLA GUARDIOLA
Lunes, 4 de agosto 2014, 11:04
Antonio Madrid Izquierdo (Torre Pacheco, 1975), Toni, como le conoce todo el mundo en la ciudad, supo en la noche del pasado lunes que su amigo y jefe político, Daniel García Madrid, iba a presentar a la mañana siguiente su dimisión como alcalde, forzado por una sentencia que le inhabilita para cargo público durante una década. Y su primera reacción no pudo ser más explícita: «¡Porras, es injusto, no merece este final, este hombre es legal!». Sin embargo, no hubo tiempo para más lamentaciones, porque justo en el momento en que se formalizaba la renuncia, Toni pasaba a ser automáticamente el regidor en funciones, puesto fijado conforme al orden de prelación de la Junta de Gobierno, donde figura como primer teniente de alcalde y concejal de Presidencia y Función Pública. Alcalde sí, pero efímero, porque apenas tres semanas sumará su mandato hasta que ceda el testigo a Fina Marín Otón, elegida ayer candidata a regidora por el comité ejecutivo local del PP.
La trayectoria política de Antonio Madrid ha estado ligada casi en exclusiva a la figura de García Madrid, al que le unen vínculos generacionales, pero no de parentesco. Al menos no en las anteriores seis generaciones, que fue hasta donde ambos se remontaron, llevados por la curiosidad. Tampoco es demasiado extraño, puesto que tanto el apellido Madrid como el apellido Izquierdo están muy extendidos por toda la comarca del Campo de Cartagena.
El tándem García Madrid-Madrid Izquierdo inició su andadura en el ámbito institucional en 2003, coincidiendo con la primera victoria del Partido Popular en Torre Pacheco. Toni fue entonces nombrado concejal de Educación y Cultura, aunque en los siguientes comicios ya pasó a ser el escudero del alcalde, asumiendo responsabilidades en Presidencia (un cajón de sastre lleno de delegaciones) y Función Pública, el área que lidia con los funcionarios.
Y es precisamente en la relación con los trabajadores municipales donde ha ido creciendo su fama de hombre serio y riguroso en la vigilancia de sus quehaceres. «Serio de más», piensan algunos. Pero lo cierto es que su trato, en general, es amable y educado.
Madrid Izquierdo no llegó a reconocer abiertamente -aunque sí tácitamente- que le hubiera gustado continuar como alcalde hasta las próximas elecciones municipales de mayo de 2015, llevado por su «vocación de servicio público». Sin embargo, en la elección que deberá llevar a cabo el pleno de la Corporación en septiembre, donde el Partido Popular hará valer con toda seguridad su mayoría absoluta, no será su nombre el elegido. Dirigentes locales populares y muchos vecinos no lo veían con buenos ojos, pese a ser, quizá, el más preparado de los concejales, tanto política como académicamente. En la elección ha pesado mucho la opinión del presidente del PP local y actual jefe del Ejecutivo regional, Alberto Garre.
La experiencia en política de Toni no es nueva en la familia. En los primeros años del franquismo, su bisabuelo paterno, Isidro Madrid, ya ostentó el cargo de regidor. Y más recientemente, su tía materna, Rosario Izquierdo -conocida como Yayo en la localidad- llegó a desempeñar una concejalía de gobierno en las filas del Partido Independiente, justo al inicio de la etapa democrática. Al margen de la ideología, a Antonio Madrid lo que más le importa es que se le vea como un político sencillo, cercano, preocupado por los problemas de los vecinos, y -ante todo y con la que está cayendo-, honrado.
Dos casas, dos hipotecas
Aunque no sea un alcalde elegido por el Pleno y vaya a tener un mandato relámpago, Toni quiere ofrecer la máxima transparencia, y por ello no tuvo problema en dar a conocer todo su patrimonio. Desde que entró en el Ayuntamiento, cobra por dedicación exclusiva. Como concejal, el sueldo era de 33.400 euros brutos al año, 10.000 menos de lo que ahora percibiría si fuese los 11 meses que restan apenas de legislatura alcalde. Tiene la propiedad de dos casas en Torre Pacheco, ambas con préstamo hipotecario vigente, una como vivienda habitual y otra destinada a alquiler, por la que percibe 3.600 euros brutos al año. Además, posee un Volvo S60 que suma ya diez años de antigüedad.
En el ámbito personal, Toni es licenciado en Derecho desde hace pocos años. Está casado y tiene una hija de cuatro años. Y antes de entrar en el Ayuntamiento fue comercial en la empresa familiar de fitosanitarios. Su gran afición es la vela, de la que disfruta con sus amigos en el Mar Menor. Perteneció al grupo de teatro El Mantón y ahora a los monjes trinitarios de las Fiestas Berberiscas. Y es ahí, precisamente, en estado de relajación, donde se ve el rostro del Toni más desenfadado, ese hombre irónico y bromista que aparenta no ser, pero que es.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.