Un joven de 18 años muere en Terra Mítica al salir despedido de la atracción 'Inferno'

La tragedia sacudió ayer con fuerza el corazón de la Costa Blanca. Un joven de 18 años salió despedido de la atracción 'Inferno' del parque temático Terra Mítica de Benidorm y falleció minutos después, según confirmaron fuentes policiales. En uno de los bruscos virajes de la atracción, que gira 360 grados a 60 kilómetros por hora, el cuerpo del muchacho, de nacionalidad islandesa, se desprendió del asiento de la montaña rusa por un anclaje mal colocado o por un fallo de seguridad, circunstancia que ya se investiga. En el momento del dramático suceso se encontraba con su familia, con la que veraneaba en Benidorm.

Hasta el complejo de ocio se desplazó una unidad del Servicio de Asistencia Médica Urgente (SAMU) sobre las cuatro y media de la tardey aún pudo atender al joven con vivía, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Los facultativos hicieron todo lo posible por reanimarlo durante casi una hora. Sin embargo, no pudieron salvar la vida del muchacho, que quedó en estado crítico a consecuencia de las lesiones ocasionadas por la brutal caída.

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local acudieron también hasta el parque temático para atender el aviso por «tan desafortunados hechos», como rezaba la nota remitida por Terra Mítica, cuya dirección aseguró ayer que, por el momento, «se desconocen las causas del accidente». No obstante, el parque informó de que cada revisión que se realiza de las atracciones queda registrada internamente y que ya han hecho entrega de toda la documentación a la Policía Judicial.

La autoridad judicial se ha hecho cargo de la investigación, como informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. El Juzgado de Instrucción número 2 de Benidorm ha abierto causa por la muerte del joven islandés, por lo que la juez espera en los próximos días el atestado policial tras el que instruirá las diligencias oportunas.

La atracción, inaugurada en 2007 y que se ubica en el área de Roma donde ocupa una superficie de 400 metros cuadrados, quedó precintada por la Policía Científica, cuyos agentes analizaban al detalle cualquier resto que arroje luz en el que ha significado el primer accidente mortal registrado en Terra Mítica.