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Victoria Méndez (Parazuelos, 1923) emigró a Mallorca en la postguerra. Servía en una casa a cambio de la comida. :: JUAN FRANCISCO BELMAR
Retrato familiar de Cañada de Gallego
Mazarrón

Retrato familiar de Cañada de Gallego

Una muestra, con 324 fotografías antiguas y el relato de los vecinos más veteranos, recupera la historia reciente de la pedanía

M. RUBIO mrubio@laverdad.es

Viernes, 7 de junio 2013, 23:57

La exposición 'Familia' es un homenaje, bien merecido, a la memoria viva de Cañada de Gallego, la pedanía mazarronera donde se inició el despegue de uno de los cultivos más potentes, el del tomate, que durante décadas sustentó la economía del municipio. Con los relatos de 32 de los vecinos más mayores (a sus 94 años, Eugenia Zamora es la decana), se ha recuperado la historia reciente de este pueblo agrícola, junto a la bella playa de Percheles. Una historia cotidiana, entrañable, del día a día, de sinsabores y alegrías, y no por eso menos importante.

Ellos ponen voz a los recuerdos, recopilados por el investigador local Juan Francisco Belmar González, que también ha fotografiado a estos protagonistas para la ocasión. Los retratos forman parte de la muestra que desde hoy y hasta el próximo día 16 se puede visitar en el centro social con motivo de las fiestas patronales. La exposición incluye también 324 fotografías antiguas cedidas por los vecinos, después de rebuscar en arcones y armarios para sacarlas del olvido, y con las que se repasa los últimos ochenta años de esta población. Todas han sido documentadas.

En 'Familia' se rememoran los tiempos más duros de la postguerra, cuando muchas familias del municipio tuvieron que emigrar a Galicia, Cataluña y Palma de Mallorca en busca de una vida mejor. También, los comienzos del cultivo del tomate, a principios de la década de los años cincuenta. Entonces la tierra se labraba con la ayuda de burros, los 'muchamiel' se vendían a pie de bancal y la cosecha se transportaba en carro a las lonjas de Totana, Cartagena y Murcia. Fueron años difíciles, en los que se trabaja de sol a sol para percibir unos sueldos minúsculos: cinco duros (25 pesetas) al mes.

Con solo ocho años, Ana García Hernández ya servía en una casa y cuidaba un rebaño de ovejas. A cambio, solo recibía la comida. A la misma edad, José Zamora Moreno también se encargaba de guardar el ganado. Y poco tiempo pues quedaba para los juegos. Teresa Urrea Méndez solamente fue una vez al cine, y Juana Raja Méndez todavía recuerda cómo se confeccionaba ella misma sus muñecas, con dos palos que hacían de brazos, un trozo de tela a modo de vestido, ojos pintados y una boca muda de labios hilvanados.

«Alegrías y tristezas»

En definitiva, 'Familia' rinde un homenaje «a las personas que, hoy por hoy, son las raíces vivas de nuestro municipio», según indica Belmar González. «Como en todas las familias, tenemos nuestros momentos buenos y malos, alegrías y tristezas, preocupaciones, diferencias y también cariño y respeto», explica Matilde Blázquez Navarro, concejal del Ayuntamiento de Mazarrón y vecina de Cañada de Gallego. Con todo el material recopilado se ha publicado un catálogo de 120 páginas.

Ésta es la segunda experiencia etnográfica que acomete Juan Francisco Belmar para recuperar el álbum familiar de una pedanía del municipio. Hace ahora un año, este investigador recopiló la historia de Leiva a través también de fotos antiguas y de los relatos de los vecinos más mayores.

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