Cae una red que utilizaba botellas de butano para esconder alijos de cocaína

Nueva victoria en la lucha contra el narcotráfico. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia han logrado, en la última semana, la desarticulación de una importante banda dedicada al tráfico de cocaína al menudeo en la Región. Los detenidos en la utilizaban un gimnasio, situado en la calle Cristóbal Colón de Ceutí, para contactar con sus clientes sin ser desenmascarados. Un intento en vano.

Entre los detenidos, tres españoles y un colombiano, se encuentra su líder, J.A.L., un narcotraficante con múltiples antecedentes penales -había abandonado la cárcel hacía escasos meses- y jefe de un conocido clan de Murcia. Varios de los integrantes de este grupo se encuentran actualmente en prisión cumpliendo penas también por hechos similares a éstos.

La se inició hace unos meses cuando los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se percataron de la existencia de esta organización, su modo de actuar y de los contactos que mantenía con una red de colombianos asentada en Elche. Una vez anotados los lugares utilizados para los contactos y la ocultacion de la droga, los policías se decidieron a dar el primer zarpazo.

El pasado 6 de febrero se logró interceptar una partida de 205 gramos de cocaína. En esa primera fase de la operación se detuvo a I.R.P. y B.R.G. Poco después, caían además los otros dos integrantes del clan: A.A.I. y el líder J.A.L.

En los registros de los domicilios de los arrestados, dos de ellos en Murcia capital, se encontró más cocaína, además de un revólver, una balanza y numerosas papelinas. El centro de operaciones de esta banda, sin embargo, se encontraba en un bajo de Elche, donde disponían de un laboratorio para la adulteración y preparación de la cocaína. Los detenidos, a los que se les ha incautado en total cerca de un kilogramo de esta sustancia, adulteraban la droga con peligrosas sustancias de corte, como el ácido bórico. En este laboratorio realizaban también el prensado de la droga, imponiéndole allí el signo de un toro, lo que identificaba su clan en el mercado de la droga.

Un original escondite

La ha logrado desentrañar un curioso método empleado para el transporte y ocultación de droga. Los detenidos utilizaban botellas de butano, modificadas mediante la colocación de un tubo cuya parte inferior se había soldado a la base de la bombona, presentando la parte superior una rosca en la que se acopla, una vez colocado el cuerpo de la bombona, la válvula de salida del gas.

De este modo, la botella queda totalmente cerrada y con el aspecto habitual. En el momento del registro, una de estas bombonas se encontraba incluso instalada en una estufa.