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JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ
Jueves, 1 de mayo 2008, 03:32
En las regiones áridas y semiáridas, como el sureste español, las pérdidas de agua por evaporación en balsas de regulación de riego son de gran importancia económica. Investigadores del grupo de Diseño, Automatización y Control de Riegos e Invernaderos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han identificado en la cuenca del Segura más de 15.000 balsas de regulación, en las que se experimenta una evaporación de agua que alcanza los 60 millones de metros cúbicos anuales.
Para calcular las pérdidas de agua por evaporación en balsas de regulación de riego es habitual recurrir al uso de los llamados tanques evaporímetros, situados en las estaciones agrometeorológicas. Se determina la evaporación del agua y los datos son extrapolados a las balsas de riego mediante los coeficientes de tanque. Debido a la escasez de datos procedentes de estos tanques en la Región de Murcia, el grupo de investigación ha desarrollado un modelo para determinar directamente la evaporación en embalses mediante el establecimiento del balance de energía del cuerpo de agua.
Reducción del 80%
Este modelo requiere como parámetros de entrada las características físicas de la balsa (profundidad y superficie) y variables climatológicas (viento, humedad relativa, temperatura del aire y radiación solar). Mediante la aplicación del modelo, es posible saber la temperatura superficial de la masa de agua, un parámetro de gran importancia para conocer con precisión el nivel de evaporación.
Con el fin de evitar las masivas pérdidas de agua por evaporación, se está estudiando el empleo de materiales porosos de sombreo sobre las balsas de riego. Esta técnica ya ha sido experimentada a pequeña escala (tanque evaporímetro) y se han logrado reducciones superiores al 80 %.
Se ha instalado en la Estación Experimental Tomas Ferro, en La Palma, una cobertura de sombreo sobre una balsa de riego de 2.500 metros cuadrados. La balsa, que tienen una capacidad aproximada de 10.000 metros cúbicos, puede considerarse representativa de las balsas particulares de la cuenca.
El objetivo es estudiar la reducción de las pérdidas de agua por evaporación a escala real, así como la mejora de la calidad del agua almacenada en el 2008.
La cobertura de sombreo utilizada ha sido ATARSUN, fabricada y distribuida por la empresa granadina ATARFIL, con la que el grupo de investigación colabora en un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia. Además, el grupo desarrolla otro proyecto sobre la evaporación en estos embalses financiado por la Fundación Séneca. Ambos proyectos están dirigidos por Victoriano Martínez Álvarez y participan A. Baille, M. M. González, B. Martín, J. M. Molina, B. Gallego y J. F. Maestre.
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