El Fiat 130 Familiare de «L'Avvocato»

Posee la cuarta parte de las empresas que cotizan en la Bolsa de Milán, el 4,4% del PIB de Italia depende de su gestión; espectaculares veleros, doce residencias, exquisitamente decoradas, entre ellas Villar Perosa, con cincuenta habitaciones y unos jardines legendarios, en las que recibe a amigos con apellidos como Kennedy, Capote o Kissinger; un museo privado con obras de Picasso, Monet o Renoir; es dueño de un club de fútbol, la Juventus …

Él y su esposa la aristócrata Marella Caracciolo di Castagneto, son la pareja «que todos copian, incluido yo», en palabras del modisto Valentino. Es L'Avvocato, es Gianni Agnelli, es la FIAT, es Italia…

Un personaje extraordinario que amaba, por supuesto, los automóviles. Se le podía ver al volate de un Panda o de un Ferrari pero, eso sí, siempre con detalles o variaciones específicas, con un «toque especial»: se cambiaban el motor, los interiores o se modificaba la carrocería para adaptarlos a sus gustos, como es el caso del protagonista de esta historia, del Fiat 130 Familiare que utilizaba en sus jornadas de esquí en Saint Moritz.

El 130 forma parte de una nueva generación de automóviles de FIAT que nace en 1966 con el 124. La gama se amplía con los 125 (un automóvil que, por cierto, le encantaba a Gianni Agnelli), el 124 S o el 125 S, pero siempre en las pequeñas y medianas cilindradas.

Desde la desaparición del FIAT 2300, en la firma italiana falta una gran berlina. Este vació se llena en 1969 cuando en el Salón de Ginebra, FIAT presenta el 130, una clásica berlina de cuatro puertas y 4,75 metros de larga. Si, no puede negar su parentesco con los 124 y, sobre todo, 125, pero supone un enorme salto en cuanto a categoría, y adopta suspensiones independientes en las cuatro ruedas. Sus ambiciones son claras. Se trata de ofrecer una alternativa a los Mercedes 280 SE, BMW 2800 CS o Jaguar XJ6, sin olvidar los Volvo 164 o los Opel Commodore y Diplomat.

Bajo el capó delantero hay un motor de seis cilindros en V, diseñado por Aurelio Lampredi, con bloque en fundición y culatas en aleación ligera, y doble árbol de levas en cabeza. Tiene 2.880 cc y ofrece inicialmente 140 CV DIN, pero pronto esta potencia, considerada escasa para su categoría, se eleva hasta 160 CV DIN. Va asociado a un cambio automático Borg Wagner de tres relaciones y, opcionalmente, se puede elegir una caja manual ZF de cinco relaciones. En el año 1971 se introduce el motor V6 Tipo B, la misma arquitectura, pero con una cilindrada de 3.235 cc y 165 CV de potencia.

Decíamos que el 130 se presenta en forma de berlina clásica de cuatro puertas diseñada por Gian Paolo Boano. Y a esta carrocería se suma un precioso Coupé nacido de la mano de Paolo Martín, responsable de estilismo de Carrozzeria Pininfarina, presentado en marzo de 1971 y que se construye en las propias instalaciones del carrocero turinés.

Estos son los 130 de serie, al alcance de cualquier ciudadano. Pero hubo otros 130 más especiales, como los 130 blindados, de los que se hicieron una serie de unidades utilizadas, entre otros, por miembros del gobierno italiano tras el asesinato de Aldo Moro en 1978.

O ejemplares únicos, también firmados por Pininfarina, como el 130 Opera de 1974, un Coupé pero con cuatro puertas; o el Maremma, del mismo año y también basado en el Coupé pero reconvertido en «shooting brake». Se pensó en su fabricación en serie pero aunque Gianni Agnelli decidió finalmente que no fuera así, el 11 de abril de 1975, el único ejemplar realizado, es matriculado a nombre del L'Avvocato, que lo utilizará durante tres añosdurante tres años.

No solo a Gianni, a todos los Agnelli les gustan los coches. Y para satisfacer su deseo de un automóvil lujoso, pero a la vez más práctico, el Fiat Centro Stile se pone manos a la obra para diseñar un 130 Familiare, que posteriormente será fabricado por Officina Introzzi, un carrocero con sede en las afueras de Como, sobre la base de la berlina V6 de 3200 cc y transmisión automática de tres velocidades.

L'Avvocato prefería los automáticos por los problemas que arrastraba en las piernas tras un accidente que sufrió en su juventud. Antes de casarse con Marella mantenía una relación con Pamela, exesposa del hijo de Winston Churchill. Pamela quería casarse con él, pero a las hermanas de Gianni, y quizá a él también, no les gustaba. Una noche de 1952, en la Riviera Francesa, Pamela lo sorprendió con la joven Anne-Marie d'Estainville y montó un escándalo. Gianni y Anne-Marie, decidieron escapar de la ira de la ex nuera de Churchill y se subieron al Ferrari de Gianni, que condujo con el pie a fondo, como era su costumbre. Y sobrevino un accidente que le costó siete fracturas de pierna, cuyas consecuencias arrastrará el resto de sus días.

Pero volvamos a nuestra historia. Parece que se hicieron cuatro unidades del 130 Familiare, aunque algunas fuentes hablan de solo tres, que son los que ejemplares actualmente localizados.

Todos los Familiare son idénticos en su transformación, y difieren tan solo en los colores y en algunos accesorios y detalles. Disponen de un enorme portón trasero de cristal, dotado de doble tirador en los laterales de la matrícula. Se añaden grandes superficies acristaladas para crear el maletero, continuando la inclinación del deflector y el pilar trasero provisto de aletas de ventilación.

El primer ejemplar, llamado más tarde Villa d'Este, tiene los laterales revestidos de imitación de madera, al estilo de los «staion wagon» americanos, y una galería en el techo sobre la que se fija una curiosa cesta de mimbre de gran tamaño. Es el automóvil personal de Gianni Agnelli, que utiliza en invierno en Saint Moritz para ir desde su villa a las pistas cargando los esquís en la cesta. Y se instaló una tercera luz de freno trasera asimétrica para alertar mejor al equipo de seguridad de L'Avvocato sobre sus movimientos mientras lo seguían. Condujo este automóvil hasta el año 1985. El automóvil ha llegado hasta nuestros días perfectamente conservado por el actual propietario, apareciendo especialmente en el «Villa d'Este Concorso d'Eleganza» en 2014 y en «The Ice en St. Moritz» en 2022, donde recibió el premio «Classic Driver Spirit of St. Moritz».

A diferencia del 130 Villa d'Este, pintado en color plata metalizado, los otros coches no se caracterizan por detalles de madera y mimbre sino por una decoración bitono. El Familiare 130 gris con techo metalizado de amaranto, fue ofrecido por el abogado a su amigo Guido Nicola, reconocido restaurador y anticuario que realizó numerosos trabajos para la familia Agnelli. Esta unidad está, perfectamente conservada.

Y el coche del Dr. Umberto Agnelli , pintado en un sobrio color crema con techo de bronce metalizado está en manos de FCA Heritage, en perfecto estado, Y en cuanto a la cuarta unidad, el Familiare con techo verde, se ha perdido todo rastro.

Gianni Agnelli, L'Avvocato, dejó este mundo en 2002 a consecuencia de un cáncer.

El funeral de Gianni Agnelli reunió a la mayor multitud jamás vista en Turín. Diego Novelli, exalcalde comunista de Turín, declaró «Subieron el ataúd a la azotea del Lingotto y 500.000 turineses acudieron al famoso circuito donde se encontraba el féretro de Agnelli, como los musulmanes van a La Meca».

Con sus luces y sus sombras, su desaparición, en cualquier caso, dejó un vació que nadie ha podido llenar. Sus automóviles, como el Fiat 130 Familiare, nos sirven para recordar un hombre, un estilo, únicos.

• Temas
• Automóviles
• Italia
• Gianni Agnelli
• Motor
• Fiat (coches)