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Ana de Dios
Jueves, 27 de junio 2024, 17:06
Si eres propietario de un coche, sabes de sobra que para poder circular con él debes contratar un seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio. Este da cobertura a los conductores frente a los daños o perjuicios generados en el caso de que se produzca algún accidente. De hecho, según explica la Dirección General de Tráfico (DGT), en el caso de provocar daños a otro vehículo o persona, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se hace cargo, pero puede reclamar la indemnización tanto al conductor del vehículo como a su propietario. Además, este último podría ser multado con hasta 3.000 euros, según el vehículo.
A la hora de escoger un seguro, las compañías ofertan diferentes tipos para que se ajuste a la economía y necesidades de los clientes: seguro a terceros, a todo riesgo, con franquicia… En función de los servicios o prestaciones que ofrezca, el precio será mayor o menor. Lo habitual es que si compras un coche nuevo escojas uno con más garantías y a medida que pasa el tiempo cambiarlo.
Cuando tienes un accidente con tu coche, lo normal es avisar a tu compañía de seguro para que proceda a hacer los arreglos pertinentes, sin embargo, para muchos dar un parte es una decisión que toman con miedo, ya que esto supondrá el incremento en el precio de tu póliza el año siguiente. Según señala Mapfre, en esto influye algunos factores: desde el número que des, el valor económico de cada uno de ellos y el tipo de parte -si ha sido propio o a terceros-.
De hecho, explica que hay algunas aseguradoras que fijan un número máximo de partes al año, por ejemplo tres, o tenga especificado un tope de gasto máximo para no penalizarte y mantener las bonificaciones -el descuento sobre la tarifa base que aplica una compañía de seguros-. Esto se debe a que pueden considerar que a partir de ese momento le sales más caro.
Si bien no hay una cifra exacta, pues dependerá de la compañía, de la responsabilidad que tengas en el accidente o en la cuantía de la reparación, entre otros. Sin embargo, se estima que la media de subida está situada cerca del 30% con respecto al precio de la póliza anterior.
Si el accidente en el que te has visto involucrado está causado por un tercero, no tienes que preocuparte, ya que en este caso, al avisar a tu aseguradora, esta se encargará de mandar los datos, y si coinciden con el del otro conductor, de forma automática se aceptará la reclamación. Será tu compañía de seguros quien se encargue de reparar los daños de tu coche o recabar el cobro de la indemnización económica en caso de que tu coche haya sido declarado siniestro total.
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