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MARÍA RAMÍREZ
Miércoles, 7 de diciembre 2022
El anuncio de la Lotería de Navidad es el encargado de dar todos los años el pistoletazo de salida a la campaña del sorteo. Sus personajes consiguen encoger el corazón de los espectadores cada vez que salen en pantalla. Por ello, muchos guardan en su rutina los últimos guiones con especial ilusión.
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Sin embargo, lo que inicialmente comenzó como un simple 'spot' televisivo para incentivar la compra de los décimos haciendo alusión al gran premio que da el 'Gordo', más tarde pasaron a convertirse en piezas muy cuidadas que se asemejan más a un cortometraje. Desde LA VERDAD puedes localizar los números de la Lotería de Navidad para saber en qué administración se encuentra el décimo que puede cambiar tu vida. Además, podrás comprobar tu décimo de la Lotería de Navidad, así como comprobar si has resultado agraciado en la Lotería del Niño.
La idea de estos anuncios es emocionar a la población a través de historias que transmiten buenos valores, como 'Justino y la fábrica de maniquíes' que mostraba la importancia de compartir el premio en caso de resultar agraciado. Sin embargo, 17 años atrás, estos estaban protagonizados por una figura que todos conocían muy bien: Clive Arrindel.
Desde 1998 hasta 2005, el espíritu navideño iniciaba en el momento en el que Arrindel, más conocido como 'el calvo de la Lotería de Navidad', protagonizaba cada uno de los anuncios. Se caracterizaban por grabarse en blanco y negro, emitirse con la banda sonora 'Café para estudiantes' de Maurice Jarre y finalizar con el actor soplando su mano y emitiendo un mensaje que todavía muchos recuerdan con nostalgia: «Que la suerte te acompañe».
Sin embargo, a pesar de ser un personaje muy querido por todos, el actor británico tuvo que abandonar su puesto en 2006 cuando Loterías y Apuestas del Estado decidió apostar por otro tipo de formato. «Me dijeron que mi personaje ensombrecía la marca», confesó Clive. Aunque él siempre mostró no estar de acuerdo con esta decisión, ya que su contrato estaba estipulado en cuatro años más. No obstante, siguió cobrando los 120.000 que le correspondían por cada anuncio que nunca llegó a grabarse. «Gané dinero gratis», declaró.
A pesar de estar alejado de los anuncios de la lotería, en la Navidad de 2013 protagonizó una campaña de Acción contra el Hambre en el que el lema era «los números que de verdad importan». Este mensaje, muy polémico por el doble sentidos que muchos le encontraban, hacía referencia realmente a las 8.500 vidas infantiles que se perdían cada día y proponía como solución colaborar en el tratamiento de 40 euros al que solo podían acceder uno de cada diez menores desnutridos.
Desde entonces, solo se ha dejado ver en otras campañas como la de Pescanova o en la popular serie de Netflix 'The Crown'. A día de hoy, Clive, que tiene 68 años, disfruta de su jubilación en Londres, la ciudad en la que pasó toda su infancia.
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