Un aullido a través del tiempo

Wander es el nombre literario de un lobo real, llamado OR-7, que vivió una aventura extraordinaria en las montañas de Wallowa (Oregón, EE UU). Se quedó solo con poco más de un año después de que una manada rival atacara a su clan: perdió a sus padres y a sus hermanos y emprendió un viaje azaroso en el que sus principales enemigos fueron la soledad y la incomprensión. Una de tantas historias salvajes que transcurren en secreto, pero que en esta ocasión ha novelado la escritora Rosanne Parry (Oak Park, Illinois, EE UU, 1965) en el relato 'Un lobo llamado Wander' (Errata Naturae), con ilustraciones de Mónica Armiño (Madrid, 1983).

El cachorro de lobo gris habla al lector en primera persona y le hace partícipe, primero, de su felicidad familiar, y después de su peripecia triste y arriesgada. La gran naturaleza salvaje de Estados Unidos se hace presente en la narración, traducida al español por Alejandro Schwartz, en la que la autora recurre a la humanización del cánido salvaje. Es un recurso habitual y muy útil en un libro como este, enfocado al público infantil (forma parte de la colección Los Pequeños Salvajes).

Ojo. Un título para niños y jóvenes, con ecos de 'Colmillo blanco', que se lee con interés a cualquier edad y en cualquier momento, y que comienza así:

«Nací en la oscuridad y todo lo que sé del mundo me lo ha contado mi nariz.

Tengo un hermano, Sharp, que es más grande que yo y no para de gruñir. Y también dos hermanas: Pounce, una excelente luchadora, y Wag, que sabe hablar con la cola. El único cachorro más pequeño que yo es Warm, mi hermano preferido, al que le encanta hacerse un ovillo bajo mi morro.

Yo los olfateo a todos, la tierra húmeda y la hierba seca que nos cobijan. Recorro en círculo la madriguera mientras los demás dormitan y echo unas carreras de prueba por el túnel de entrada. Me llaman Swift, porque fui el primero en ponerme en pie y andar. Pero, de allí adonde me llevan mis patas, siempre regreso al corazón de la madriguera, a su olor a hogar, del que no me canso nunca. Y entonces, ella regresa desde el ventoso exterior, el mejor de todos los aromas: Mamá».

El volumen, encuadernado primorosamente en tapa dura y con la calidad habitual de la editorial, termina con un epílogo en el que se detalla la historia de Oregón 7 (OR-7), que en el otoño de 2011 esquivó cazadores, incendios y carreteras a lo largo de su viaje de 1.600 kilómetros entre el sur de Oregón y el norte de California. Todo un rito de paso al final del cual encontró pareja y formó una familia. En las montañas Siskiyou, donde llevaban casi cien años sin ver un lobo.

Rosanne Parry, que escribe todas sus novelas (como 'A Whale of the Wild') en una casita de madera instalada en un árbol de su jardín, aún añade unas páginas de cierre con datos sobre los lobos, el hábitat de estos carnívoros soberbios y otros animales que les acompañan en la naturaleza. Y donde aprendemos información tan práctica como esta: «Cualquier huella con cuatro dedos que sea tan grande como tu mano extendida pertenece a un lobo gris».

En definitiva, una lectura muy recomendable para niños y jóvenes, ahora que llegan las vacaciones. Y para usted mismo, por qué no.

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