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Domingo, 3 de mayo 2020
Makro ha sido todo un ejemplo de lo que supone adaptarse a las necesidades de los clientes. Los 37 centros de los que dispone en el territorio nacional, entre los que se encuentra Murcia, se han dedicado hasta ahora principalmente a la venta de productos, de alimentación y no alimentación, a profesionales de la hostelería, que han visto paralizada su actividad en este estado de alarma. Con este escenario, el gran reto era buscar soluciones antes la nueva situación: «Nuestro cliente principal, la hostelería dejó de abastecerse para su negocio y empezó a comprar en Makro productos para consumir en su hogar. Además, aparece un cliente nuevo, aquel que antes consumía a diario en bares y restaurantes, y ahora lo hace en su casa teniendo que cocinarse él mismo», afirma el director de Marko Murcia, Rafael Arroyo.
Adaptarse a esta nueva realidad era el gran reto, que con esfuerzo y dedicación, y una gran calidad y variedad en su surtido, han conseguido ganarlo para abastecer a una tipología de clientes distinta a la habitual. Actualmente el establecimiento sigue disponiendo de formatos profesionales para la hostelería, pero ha añadido referencias de productos más manejables para el consumidor final. «En este momento, nuestro cliente es el profesional que tiene tarjeta Makro que viene buscando productos distintos a los que puede encontrar en otro distribuidor de alimentación», añade el director de Makro Murcia.
Además, en este periodo de confinamiento muchas personas están despertando el chef que llevan dentro y Makro es el lugar perfecto para acceder a los ingredientes que el cualquier cocinero necesita. Junto a esta modificación de surtido, ha adaptando también sus servicios, poniendo a disposición del cliente el servicio de entrega, para que este pueda recibir la compra en su domicilio, además de hacer la compra de manera tradicional o hacer su pedido por internet e ir a recogerlo.
La empresa ha enfocado esta situación como «una oportunidad para explorar otra tipología de clientes como los pequeños comercios de alimentación, restauración organizada, establecimientos de comida para llevar, etc». Además, también han sido el lugar de confianza de empresas y particulares que han decidido comprar productos para donarlos a organizaciones como el Banco de Alimentos o Cáritas, ayudando a los más necesitados de la Región.
Makro Murcia ha seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias, adoptando medidas para afrontar la situación actual protegiendo a sus empleados y clientes, asegurando la salud y seguridad de todos sus centros. Por ello, ha reforzado el servicio de limpieza y desinfección; han puesto dispensadores de geles hidroalcohólicos, guantes, mascarillas, viseras de protección de uso individual, mamparas en la línea de cajas y en recepción de clientes, y medidas para controlar el aforo y cartelería para respetar la distancia de seguridad, entre otras. También ha implementado medidas de protección para los colectivos identificados de riesgo por las autoridades sanitarias.
Por otro lado, ha incrementado la comunicación con empleados y clientes informando sobre la situación y las medidas adoptadas; refuerzo de la cartelería interna y externa, además de la comunicación a través de megafonía en los centros, a lo que se suma la activación de un chat médico a disposición de los empleados para atender las dudas sobre el coronavirus en su portal de salud 'Supervida'.
En su compromiso de ayudar y colaborar con las autoridades y entidades necesitadas durante la crisis actual, Makro ha extendido el acuerdo que tenían con la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), para la donación de productos que ayuden a paliar las necesidades generadas por la situación actual. De esta forma, la empresa ayuda a que los Bancos de Alimentos puedan tener una mayor capacidad y variedad de distribución para los organismos benéficos con la donación de productos de alimentación seca y perecederos.
Ha mostrado su predisposición y compromiso para colaborar con las autoridades sanitarias y gubernamentales, como es el caso de la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (Aemps) o la Unidad Militar de Emergencias (UME), poniendo el 'stock' a su disposición para cubrir las necesidades que puedan surgir y cediendo, en caso de que lo requieran, el espacio disponible en los parkings de sus centros. También ha colaborado con el Servicio Madrileño de Salud en el hospital de campaña de Ifema con la entrega de productos alimenticios para el personal sanitario. Entre estas donaciones, destacan 55.000 botellas de agua, 22.600 packs de galletas y 5.000 refrescos.
Además, a través del Servicio Madrileño de Salud, ha distribuido más de 1.000 tartas a las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, uno de los sectores más afectado por la crisis sanitaria. El apoyo social de Makro se extiende también a las diferentes comunidades autónomas de España, a través de donaciones a comedores o entidades sociales, hospitales y autoridades locales.
Tal y como afirma Rafael Arroyo, tras esta situación, están «trabajando en la vuelta a la normalidad». «Tenemos varios equipos transversales que preparan y planifican todas las acciones de aprovisionamiento, logística, comercial, comunicación, etc. para que cuando se produzca el momento de la reapertura de la hostelería, en Makro estemos preparados para acompañarles como el socio que siempre hemos sido», concluye.
Más información: www.makro.es
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