Preocupación en Francia por los misteriosos actos vandálicos contra varias prisiones

«Todo esto parece coordinado y con una relación manifiesta con la estrategia contra el narcotráfico del ministro» de Justicia, Gérald Darmanin, indicó una fuente cercana a la investigación a la Agencia France-Presse. «La República no retrocederá» ante «estas intimidaciones» y «estos ataques terroristas», declaró Darmanin durante una visita por la tarde en la prisión de Toulon.

Tras su designación en diciembre como responsable de la cartera de Justicia, este dirigente conservador, que pasó cuatro años al frente de la cartera de Interior, tiene como proyecto estrella la creación de una prisión específica, y de alta seguridad, para los narcos más peligrosos del país. Además, la Policía francesa logró detener a finales de febrero a Mohamed Amra, un narcotraficante que protagonizó el año pasado una sangrienta fuga y al que arrestaron en Rumanía.

Aunque sospechan que estos ataques están relacionados con el narcotráfico, las autoridades galas no descartan ninguna hipótesis. Los hechos más graves ocurrieron en Toulon, donde dispararon con un arma automática al menos 15 balas contra los muros de esa prisión. En otras localidades del sudeste de Francia, como Nîmes, Valence o Aix-en-Provence, también han quemado o hecho pintadas en vehículos de vigilantes de prisiones. Unos hechos parecidos se reprodujeron en dos centros penitenciarios en las afueras de París. Más allá de los daños materiales, no se han producido heridos.

El ministro del Interior, Bruno Retailleau, explicó que ha pedido a los responsables locales de la Policía que «refuercen inmediatamente la protección de estos centros y de sus agentes». «La respuesta del Estado será implacable», añadió. «Se trata de un ataque frontal contra nuestra institución y contra la República», lamentó, por su lado, la filial del ramo del sindicato Force Ouvrière.

Incluso algunos ataques contra los agentes penitenciarios se han producido en sus domicilios privados. Por ejemplo, han quemado y destrozado coches cerca de una residencia donde viven estos funcionarios en Marsella. Y estos altercados empezaron el domingo por la noche con un incendio en el aparcamiento de la Escuela Nacional de la Administración Penitenciaria en Agen, en el suroeste de Francia.

En algunos de los coches vandalizados encontraron pintadas reivindicando los «derechos de los presidiarios franceses». Varias fuentes penitenciarias, contactadas por el diario 'Libération', indicaron que era la primera vez que leían mensajes de este tipo. Por este motivo, los investigadores consideran que, bajo una supuesta motivación política, es posible que estas acciones representen en realidad una venganza por parte de narcotraficantes.

Francia sufre desde hace años un problema de sobrepoblación en sus prisiones, con cerca de 81.000 personas encarceladas en menos de 63.000 plazas. Además de empeorar las condiciones de vida y trabajo en su interior, el exceso de reclusos dificulta la capacidad de vigilancia de aquellos delincuentes más peligrosos. Entre ellos, están los capos del narcotráfico que siguen gestionando sus redes criminales cuando están entre rejas.