La gran hazaña del Roldán

El próximo 16 de junio se cumplirán treinta años de la gran gesta del Roldán. En 1991 logró un histórico ascenso a la Segunda División B, tras ganar (1-2) en su visita al Roda de Bará tarraconense en la liguilla de ascenso. En la pedanía pachequera corrió aquella noche el champán, se lanzaron cohetes y la música sonó fuerte.

El equipo que entrenaba Antonio Pedreño alineó aquel día a Fuentes, Cutillas, Juárez, Juanmi, Carcelén; Terol, Mani, Rojo, Cisneros, Cutillas II y Figueroa. Mani y Rojo marcaron los goles del triunfo del Roldán e hicieron vibrar al centenar de seguidores que se animaron a viajar a Tarragona para animar a su equipo.

A la salida de los jugadores de los vestuarios comenzó el espectáculo de la pólvora fuera del estadio, con tracas de larga duración que hicieron correr a más de un jugador y aficionado. La animación la puso Ramón, fiel seguidor del equipo, quien con su potente voz movió a todos los seguidores para que le acompañaran en los vítores de ¡Roldán, Roldán, y nadie más! Así como el alirón que se cantó en infinidad de ocasiones.

La expedición paró a cenar de regreso a casa, pero tuvo que hacer dos paradas. En el primer local, y en vista del jolgorio, se dieron facilidades y los miembros de la expedición siguieron camino hasta que en un segundo restaurante no pusieron tantas pegas. Después de una buena cena, a la que asistió el alcalde de Torre Pacheco, se brindó por el triunfo.

El equipo llegó a Roldán a las 7 horas y fue recibido con todos los honores pese a la hora tan intempestiva.

Antonio Pedreño, el entrenador, fue el gran triunfador. En su primer año como técnico logró su gran gesta. Antes se sentarse en el banquillo del Roldán había dirigió diez partidos al Horadada, equipo del que era secretario técnico.; Como jugador militó en el Elche Juvenil, Torrevieja, Pinatar, Roldán, Mar Menor y Horadada.