

Secciones
Servicios
Destacamos
La cámara enfoca a una joven con el pelo muy corto. Estamos en las dependencias policiales de Wawkesha, Winsconsin. Es un cuartucho, con moqueta gris ... y mesas blancas. La luz también es blanca. Gypsy Rose responde las preguntas del policía. Yo sé y tú sabes lo que le ha pasado a tu madre. El novio de Gypsy, Nicholas Godejohn, publica en Facebook: «Maté a esa puta gorda y violé a su inocente hija». 17 puñaladas.
Gypsy y Nicholas habían planeado esa muerte. La dulce mujer responderá años después a sus entrevistadores que le parecía una historia de ficción. Pero sucedió. Fue su liberación y el fin de una gigantesca mentira que Dee Dee creó a su alrededor desde que nació.
Acusada de homicidio en segundo grado, Gypsy, acaba de salir de la cárcel tras ocho años de internamiento. Este caso, que ya sobrecogió al mundo en su día, vuelve a retratar el fracaso de la sociedad norteamericana donde ni policía, ni médicos ni siquiera el padre de la criatura evitaron todo el horror que ha sufrido.
Con meses, la niña tiene estrabismo y apnea. La operan. El padre, con apenas 18 años, no está. Ese embarazo fortuito no le quitó el sueño. La madre de la criatura sufre síndrome de Munchausen por poderes y se inventa toda clase de enfermedades para llamar la atención del joven que la ha abandonado, de la familia y de todos los Estados Unidos.
La pequeña fue sometida a todo tipo de intervenciones. La madre proclamaba que padecía distrofia muscular y leucemia. Infecciones de oídos, problemas de vista y en el sistema digestivo. Desorden de cromosomas. Todo mentira. Gypsy estuvo 14 años en una silla de ruedas y desconocía su auténtica edad.
Dee Dee creó un circo alrededor de ella. Vivió gratis total toda su vida. Hay grabaciones de Gypsy durmiendo, acudiendo al hospital, o pasando un día superdivertido en el Parque Disney invitada por la beneficencia. Para los vecinos eran la relación madre e hija, «más dulce del mundo», asegura Gypsy estos días.
En las entrevistas antiguas, su madre siempre le agarra la mano con fuerza. Es doña ventrílocua que todo lo controla.
Tú no hables, no escuches. No muevas la pierna. Tú no tienes reflejos. Tú no andas. Tu comes a través de una sonda potitos para bebés. Tú duermes y yo te empastillo viva para que parezca que eres retrasada. Yo firmo ante los abogados que eres incompetente, no sea que cumplas los 18 y me vayas a denunciar.
Gypsy intentó escapar una vez con un tipo de 35 años. Ella tenía 17 tal vez. Se la llevó a un encuentro de ciencia ficción. La romántica niña que soñaba con príncipes azules quedó un poco decepcionada con el tipo. Un pelagatos que aún vivía con sus padres. La madre la localizó y la trajo de vuelta a casa. Con un martillo rompió el ordenador y su teléfono móvil. Si lo vuelves a intentar, te partiré los dedos con este amiguito.
Pero el ansia adolescente de aventuras la llevó a indagar en una web de citas entre chicos cristianos. Aquí aparece Nick. El chaval, con Asperger y múltiples personalidades, tenía fantasías bondage. Obligó a Gypsy a realizar jueguecitos de rol y adoptar diferentes personajes pare complacerle: pequeña Kitty, Candy Golfa, Ruby-Malvada. Ella accede a sus peticiones. Se encuentran físicamente en unos cines y en los baños tienen sexo por primera vez. La madre espera fuera. A Dee Dee el chaval le parece un rarito de tomo y lomo. Ante la imposibilidad de cambiar de vida planean la muerte de la señora.
De soltera, se apellidaba Pitre. Asegura su padre, el abuelo, que ya era corajuda y siempre se tenía que salir con la suya. Que dejó morir a su madre y tiró las cenizas por el váter e intento envenenar a su madrastra. La abuela de la criatura también era una mala pécora: robaba en lavanderías y en las tiendas. Dee Dee, madre soltera, le quitó dinero a su padre, falsificó su firma para conseguir tarjetas de crédito. Firmó cheques sin fondos. Para colmo, practicaba la brujería. Ya saben cómo murió con 48 años.
El futuro de Gypsy es incierto. Tiene mal ojo con los chicos. De momento, se forra a costa de contar su historia, acompañada en todo momento por su novio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Especiales
Así se desbocó el urbanismo en La Manga
Fernando López Hernández
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.