

Secciones
Servicios
Destacamos
El calor silencioso de las alfombras me recibe en el Hotel Pera Palace. Los clientes ocupan al completo la cafetería. Un murmullo lujoso rebota en ... las paredes con el tintineo de tazas y cucharillas. No, la habitación de Agatha Christie ya no es visitable –me comenta el jefe de sala en perfecto inglés–, hoy es una estancia que ocupan los huéspedes.
Nos deja husmear apenas en el 'lobby' junto al gran árbol de Navidad. Fuera, un estruendo de final de año y policías inundan las calles de Estambul. Un río de algarabía. La señora Agatha Christie se alojó en el Pera Palace mientras escribía su 'Asesinato en el Orient Express'. Pera procede del griego, significa más allá. Es posible que esta denominación atrajese la atención de la gran Agatha, ya autora de éxito. Lo paranormal y los espíritus siempre formaron parte de su vida.
Agatha Mary Clarissa Miller nace en el seno de una familia acomodada en Torquay. Hija de un corredor de bolsa y de Clara-clarividente, con peculiares ideas acerca de la educación de sus hijos. Los hermanos Miller recibían educación en el hogar y no se les enseñaba a leer hasta pasados los ocho años. Agatha era tan curiosa que no pudo esperar todo ese tiempo para descifrar el negro sobre blanco de los libros. De algún modo, se autoenseñó ella sola convertida en lectora voraz. Clara-clarividente instruyó en todo tipo de saberes esotéricos a sus hijos y conectaba a menudo con el más allá. Por tanto, el misterio siempre estuvo presente en la vida de Agatha, quien también se preocupó por el mundo de los sueños y las enfermedades mentales en un tiempo donde ese concepto era marginalidad extrema. Su primer cuento, 'The house of beauty', trataba de eso.
El padre fallece de un ataque al corazón cuando ella apenas cuenta con once años. Esto sume en un pequeño desconcierto económico a la 'troupe'. Para Agatha es el fin de una infancia muy feliz. La niña de porcelana se resquebraja. Abandona la libertad de la educación en casa e ingresa en colegios de señoritas. Odiaba la disciplina. La madre la envía a tres internados en París, se convierte en una jovencita casadera sin demasiada suerte. Tropieza con hombres divorciados que la frustran hasta que llega él, Archie. Ambos se conocen en un baile de la alta sociedad en Torquay. Se enamoran al instante y se casan. Archibald Christie era el perfecto 'gentleman': apuesto y educado. Estalla la Primera Guerra Mundial y lo envían a combatir las fuerzas alemanas. Agatha dedicó 3.400 horas de trabajo como enfermera, atendiendo a soldados heridos. Allí aprendió todo acerca de los venenos, algo que vimos posteriormente en su obra literaria.
La primera novela de Agatha se titulaba algo así como 'Nieve en el desierto' y la escribió los años previos a la guerra durante una estancia en El Cairo, cuando acompañaba a su madre. Sus intentos por publicar no fueron sencillos. Tras leer a Conan Doyle encontró su voz en las novelas policíacas. 'El misterioso caso Styles' surge como fruto de esta pasión. Tras modificar el final, tal y como le solicitaron, por fin vio la luz en una editorial que la sometió a condiciones abusivas. Vendió 2.000 ejemplares.
Agatha fue madre de su única hija en 1919. Finaliza la guerra y todo cambia. Siete años después, Archie se enamorará de Nancy Neele. Abandona a la escritora sumiéndola en una profunda tristeza. Es en estos momentos cuando ocurre la famosa desaparición de Agatha Christie. Para entonces, la autora ya era una celebridad y su caso ocupó portadas de periódicos. Su coche vacío, abandonado en una cuneta, no presagiaba nada bueno. Se ofreció hasta una recompensa de 100 libras. Todo apuntaba al señor Archie. Pero no, nada similar. Apareció once días después en un balneario de Harrogate. Se había registrado con el nombre de la amante de su marido. Se dice que andaba desubicada y con amnesia. Rota de dolor y ante el terrible castigo divino del suicidio –que quizá pasó por su mente– decidió esconderse. La autora tuvo problemas con el fisco norteamericano y comerció con los derechos de muchas de sus novelas. Ha vendido más de 2.000 millones de libros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.