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r.gonzález
Miércoles, 8 de febrero 2017, 12:41
En Camboya los pederastas no se esconden y no dudan en contactar con proxenetas para que les consigan niños de no más de 14 años. El perfil que predomina es el de hombre maduro y hay varias nacionalidades: desde franceses y centroeuropeos hasta norteamericanos y canadienses, entre otros. Todos tienen el mismo objetivo cuando viajan a una de las ciudades más vulnerables de Asia: conseguir menores. Un equipo de investigación de AR ha conseguido grabar a estas personas y la presentadora ha hecho público que uno de sus compañeros recibió una brutal paliza.
En el reportaje se pueden observar diferentes escenas. En la primera se observa como un hombre de unos 50 años pregunta a un proxeneta por niñas de «no más de 14 años». Estas personas suelen ser de Camboya y trabajan para los pederastas consiguiéndoles menores. Allí es una manera de ganar dinero, no levantan sospechas, convencen a las familias prometiéndoles cierta cantidad de dinero y alquilan a sus hijos. El precio suele ser de unos 10 dólares.
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En otra de las tomas a las que han tenido acceso los reporteros se ve a un hombre con aspecto desaliñado y sucio tocando a una menor. Al parecer, una familia con abuela y madre con pocos recursos les ha prestado a la niña a cambio de dinero. El sujeto no duda en acariciar en repetidas veces a la niña y tocarla.
Camboya es uno de los países más empobrecidos de Asia debido a las guerras y la corrupción. La falta de recursos lleva a muchos padres a vender o alquilar a sus hijos. Pero lo peor de todo es que muchos menores se encuentran solos deambulando por las calles porque han sido abandonados o han quedado huérfanos. De esta manera, están en el punto de mira de los pederastas y viven en una continua pesadilla.
Brutal agresión a los reporteros de 'AR'
En el programa de Ana Rosa Quintana, el pasado 24 de enero, hizo público que uno de sus compañeros recibió una brutal paliza cuando investigaban sobre la pederastia. "Estábamos grabando una serie de reportajes aquí en Camboya y me empezaron a pegar... Conseguimos huir. Nosotros lo único que queríamos era hacer un reportaje para denunciar la pederastia. Menores que se prostituyen, queremos demostrar esto", declaró Antonio, el cámara.
Alba es otra de las periodistas de investigación, que también sufrió la agresión de las mafias de pederastas en este país, en el plató aseguró que podrían haber matado a su compañero perfectamente o que ambos podrían haber muerto.
Con este documental los reporteros quieren denunciar esta terrible situación que ocurre todos los días en Camboya.
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