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C. García
Lunes, 21 de noviembre 2016, 16:19
Una mujer de London en Canadá pidió una pizza a su restaurante de confianza una noche para cenar. Afirma que suele pedir en ese establecimiento unas dos veces al mes, por lo que se consideraba clienta habitual. A partir de lo que le ocurrió, Charlene Quirk dice que ya no volverá a ese local.
La mujer recibió su pizza en una bolsa térmica muy común en algunos restaurantes que se usa para evitar que la comida se enfríe. Quirk sacó su pizza de la bolsa y se la comió. Cuando fue a recoger la bolsa y los restos de su comida se percató de que un condón usado estaba dentro del envase que traía su pizza.
Inmediatamente, llamó al restaurante para pedir explicaciones y rendir cuentas; la respuesta del dueño del local la dejó tan sorprendida como disgustada. «Me prohibió la entrada al restaurante y que no podría volver a hacer pedidos nunca. Me mandó a la mierda y me dijo que me lo quedara (el condón) y lo usara», escribió Charlene en Facebook sobre las explicaciones que le dieron.
En su mensaje en la red social, es mujer invita a todos sus amigos a no acudir a la pizzería. Ella cuenta que es clienta desde hace años pero que hará caso a lo que le dijo el dueño y no volverá por allí; también se disculpa por las imágenes explícitas del profiláctico: «Estoy consternada, no se merece mi dinero y no se merece el tuyo tampoco».
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