Un Niño Jesús se convierte en Maggie Simpson por una mala reforma

La famosa restauración del Ecce Homo de Borja por doña Cecilia se hizo tan conocida que la iglesia de Borja recibe más visitas ahora que cuando tenía la obra original. Tal vez, ocurra lo mismo con la Iglesia de St. Anne des Pin, en un pueblo de Canadá.

Allí, la estatua de la Virgen María con el Niño Jesús necesitaba arreglo porque la cabeza del Niño fue arrancada por unos vándalos. El párroco de la iglesia confió en una artista local la difícil labor de restaurar la citada estatua y el resultado ha sido un auténtico chasco, una aberración para el arte.

Heather Wise actuó «con toda la bondad de su corazón», dice el párroco, pero ni él mismo acepta el resultado. La artista se escuda en su trabajo bajo la excusa de que nunca había trabajado con piedra y por eso usó arcilla para la restauración. La cabeza del Niño Jesús de Ontario es naranja y tiene unos extraños pinchos en forma de corona que recuerdan más a Maggie Simpson que al pequeño santo.

El párroco declaró en medios locales que no sólo es chocante el cambio de color entre la cabeza (de arcilla) y el cuerpo (de piedra), sino también «la morfología de la imagen», la cual dista mucho de parecerse al Niño Jesús original. «No me prepararon para esto en el seminario», confesó el religioso en la CBC.

La autora de esta polémica restauración ha dicho que tratará de arreglar su obra y que pedirá consejo a los lapidistas de la ciudad para poder hacer el trabajo mejor.

Internet no ha podido pasar por alto esta reforma y los memes han llovido en las redes sociales.