Los fans de Whitney Houston no quieren que se subasten sus pertenencias

Han pasado cuatro años de su fallecimiento, y su legado sigue siendo uno de los temas que más están dando que hablar por sus importantes revelaciones de la vida privada de Whitney Houston. Su cuñada, Patricia Houston, es la encargada de toda su fortuna y herencia, y tiene intención sacar a subasta muchos efectos personales de la diva del pop estadounidense.

Carnets de conducir, un visado japonés, unas zapatillas de deporte que le regaló Michael Jordan, algunos de los trofeos más importantes de su carrera como el MTV Music Video Award o el Billboard por su mítica 'I will always love you'... Son algunas de las piezas que se encuentran en esta colección en la que también hay cedés firmados, fotografías, joyas e incluso recibos por la compra de diamantes, y muchos de sus vestidos más famosos.

«Esta colección, ofrecida con gran amor por su familia, ofrece a los fans y a los coleccionistas detalles sobre su sombroso talento y su deslumbrante carrera», cuenta Garry Shrum el director y experto en música de la casa de subastas Heritage Auctions, que acogerá la puja de todos los efectos personales de Houston.

Aunque muchos seguidores de la protagonista de 'El Guardaespaldas' no opinan lo mismo. Creen que las pertenencias de Whitney Houston estarían mejor en un museo para que todos pudiesen verlos, así manifiestan en un escrito con una campaña de Change para frenar la venta del legado material de la cantante con sus firmas. Ya que no todo el mundo puede llevarse un pedacito de Houston a casa.

El vestido con el que esnifó coca por primera vez

Una de las piezas más importantes de la puja es quizá su vestido de novia. Valorado en 3.000 dólares, con ese traje Whitney dio el «Sí, quiero» en 1997 y esnifó por primera vez cocaína, antes de subirse al altar.

«Aquella vez fue la primera que la vi de verdad consumiendo drogas», cuenta Bobby Brown, quien fuese exmarido de la diva del pop estadounidense, en un programa de la cadena norteamericana ABC. En la entrevista Brown habla sobre la larga y ardua batalla de Whitney Houston contra las drogas, y no duda en decir lo mucho que la quería, aunque reconoce que una vez pegó a su mujer. «Creo que los dos éramos felices», contesta cuando le pregunta el periodista qué veía en la foto del día de su boda.

Sin embargo, para él lo más duro fue tener que decir adiós a su hija, Bobby Kristina Houston. Cuando el matrimonio se separó, la pequeña contaba con catorce años, y tanto a ella como a Whitney les pasó factura. Una vida llena de fama y drogas quizá fue una maldición para las dos.