Ocho apellidos catalanes: Dani Rovira y Clara lago, criticados por creídos

Clara Lago y Dani Rovira visitaron ayer El Hormiguero para promocionar la secuela de '8 apellidos vascos', 'Ocho apellidos Catalanes'. Los protagonistas de esta segunda parte de la exitosa película española se mostraron tan naturales y sinceros que fueron tachados de "creídos" y "bordes" en las redes sociales.

Aunque Clara Lago y Dani Rovira tienen una relación sentimental desde que rodaron 'Ocho apellidos vascos', la pareja se limito a hablar de 'Ocho apellidos catalanes' para centrar la conversación en la película. Pablo Motos les preguntó si estaban nerviosos por el estreno y Clara Lago contestó afirmativamente; sin embargo, Dani Rovira dijo: "Presión no tenemos, presión tiene que tener la audiencia, que tiene que superar el record de la primera".

Las críticas en Twitter iban 'in crescendo' con la entrevista de Pablo Motos y alcanzó el límite cuando Clara Lago y Dani Rovira comenzaron a hablar sobre la fama. Desde el éxito de 'Ocho apellidos vascos', los actores se han convertido en carne fresca para la prensa del corazón; ambos son personajes públicos y por la calle todos les reconocen. "Al principio no sentíamos como Jim Carrey en El Show de Truman, cuando se da cuenta que las cámaras le persiguen", comentaba Clara Lago.

En cuanto a los fans, la actriz habló del acoso que sentía por el público en la calle, "perdona, una foto; perdona, una foto... Son muchas personas y peticiones, sólo pido a la gente que trate de empatizar que llevo media hora haciéndome fotos". Dani Rovira iba un paso más allá y alzaba su queja: "yo no aguanto que me pidan dos: 'otra más por si acaso'. Señora, que otra ya es el doble, se me corta la vida a la mitad", decía en tono de broma.

Los usuarios en las redes sociales no le vieron la gracia a los actor de 'Ocho apellidos catalanes' y les criticaron duramente por "creídos" y "bordes" con los fans. En cuanto a su nueva película Clara Lago y Dani Rovira están seguros de que los catalanes no se van a molestar con los tópicos que retrata 'Ocho apellidos catalanes', como ya lo hiciese la anterior con los vascos.