Le apuñalan 6 veces y sigue de fiesta: "Soy manchego, me recupero pronto"

'Soy manchego, me recupero pronto'. Fueron las primeras palabras de Mario, un hombre de 36 años al ser atendido por los servicios de emergencias, tras participar en una pelea en una zona de copas de Madrid donde recibió seis puñaladas y siguió tres horas más de copas con sus amigos, "tomando cañas y piñas". Los servicios de emergencia no daban crédito a la rocambolesca historia de este hombre, que primero participó en una pelea y después se quedó de copas con sus amigos como si nada. Actualmente se encuentra ingresado en el hospital Clínico de Madrid en estado grave, aunque su vida no corre peligro.

El aviso se recibió en torno a las 5.30 horas, cuando se alertó de un herido por arma blanca a la altura del número 89 de la calle Sepúlveda, en el madrileño barrio de Aluche, según informaron fuentes de Emergencias Madrid. Al lugar de los hechos se trasladó un equipo médico de Samur Protección Civil, que enciontró al hombre consciente con seis heridas de arma blanca en abdomen y tórax, dos de ellas penetrantes. Al parecer, el apuñalamiento se había producido horas antes, pero el herido había continuado en un bar con sus amigos, que finalmente insistieron en llamar a Emergencias al percatarse de la gravedad de las heridas

Tras ser atendido en el lugar de los hechos, el hombre fue trasladado al hospital Clínico, donde ha sido ingresado con pronóstico grave. Cuando le preguntaron si no había sentido necesidad de acudir antes a un médico, el hombre respondió: «Soy manchego, me recupero pronto», y por eso justificó haberse quedado de copas con sus amigos unas tres horas después del suceso. Tuvo mucha suerte de que ninguna de esas dos heridas penetrantes le afectara a un órgano vital como el riñón o el hígado, porque si no incluso podría haber fallecido por no ser atendido a tiempo. No obstante, los sanitarios del Samur-Protección Civil que le atendieron le trasladaron de urgencia al hospital Clínico para que le trataran sus heridas y le hicieran pruebas por si había alguna herida interna no detectada en la calle, según informó un portavoz de Emergencias Madrid.

Testigos del suceso relataron que el hombre iba muy bebido cuando le atendieron, y por eso seguramente no se enteró de que llevaba tres horas sangrando o no les dio importancia. Fueron sus propios amigos los que, al salir del bar, le vieron y llamaron a los servicios de emergencia. Entre los demás detalles de esta surrealista historia está que el herido estuvo piropeando a las enfermeras del Samur que le atendían, con frases como: «Viendo lo guapas que sois vosotras, cómo estarán vuestras hijas», y otras frases por el estilo. Además, se da la circunstancia de que nada más producirse la pelea acudió la Policía. Al ver al herido, pero sin observar que tenía heridas de arma blanca porque se las tapaba la ropa, le preguntaron si necesitaba atención médica, y él dijo que no, que estaba bien. La Jefatura Superior de Policía continúa investigando el suceso, ya que los datos son escasos porque el propio herido no facilitó detalles de la pelea.