Vinestesia armonizó vinos y música

Cuando Andrés Gómez, sumiller y propietario de la Compañía de Vinos La Diligente, ejecuta una de sus catas maridaje 'especiales', un abanico de sapiencia y sensibilidad se despliega. Así ocurrió una vez más en la última edición de Vinestesia, una actividad desarrollada este domingo consistente en armonizar las sensaciones provocadas por dos tipos de estímulos aparentemente poco conectados: el vino y la música. Vinestesia es un juego de palabras resultado de la unión de 'vino' y 'sinestesia', una alteración neurológica que provoca en las personas que la padecen (un 2% de la población) la percepción de esos estímulos a través de sentidos intercambiados. Por ejemplo, pueden ver un color cuando escuchan una nota musical, o percibir tacto en su mejilla cuando saborean un alimento.

Partiendo de esta base, el sumiller contó con la actuación del trío musical compuesto por Juande Nadal, Alfonso de Miguel y Ric Ruiz que interpretaron piezas de Richard Rogers, Bill Evans, Beattles, The Doors y Duke Ellington, que Andrés Gómez fue armonizando con vinos tan diferentes como un blanco alemán elaborado con la variedad Riesling, un peculiar y único velo flor de Jerez tremendamente salino, un Rioja con 100% uva Mazuelo o un champagne rosado gran reserva.

Una cincuentena de personas asistió a tan peculiar cata guiada, que tuvo lugar en el marco de la celebración del III Bando de Vinos de La Diligente. Mientras tanto, en otras zonas de los amplios espacios del Cuartel de artillería, decenas de bodegas de la Región de Murcia ofrecían sus vinos y varios puestos de restauración se encargaron de la parte sólida.

Andrés Gómez propuso un viaje a través de los sentidos, en el que los aromas de los vinos se interpretaban como melodías y determinadas notas de sabor armonizaban con el ritmo y otras con las armonías de la música que iba interpretando el grupo, en un juego en el que la memoria personal tiene un papel relevante.

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