El truco 'de la abuela' para conservar los tomates y que mantengan su sabor hasta dos semanas

El tomate es uno de los productos fundamentales en la dieta mediterránea, aportando sabor y frescura a una amplia variedad de platos. Hay un sinfín de recetas que se pueden elaborar con esta fruta: gazpacho, sofritos, ensaladas, y, por supuesto, uno de los desayunos españoles por excelencia, el pan con tomate y aceite. Estos alimentos son altamente nutritivos y beneficiosos para la salud.

El tomate contiene pocas calorías, aproximadamente entre 18 y 22 kcal por cada 100 gramos, y está compuesto mayoritariamente por agua. Destaca por su contenido en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico; la vitamina A, crucial para la salud ocular y la piel; y el potasio, importante para la función cardiovascular y la regulación de los líquidos corporales. Además, su alto contenido en antioxidantes, como el licopeno, contribuye a la prevención de enfermedades crónicas y al mantenimiento de una buena salud general.

Sin embargo, para conservarlos de manera adecuada y prolongar su frescura, es importante tener en cuenta varios factores. En general, lo ideal es almacenarlos en un lugar fresco, seco y bien ventilado, alejado de la luz solar directa. De esta forma, los tomates pueden mantenerse frescos por más tiempo. Si se desean conservar por un periodo más prolongado, se pueden refrigerar; no obstante, esto puede ser contraproducente, ya que puede afectar su sabor y textura, volviéndolos algo harinosos después de una semana.

Más allá de estas indicaciones, existen algunos trucos que pueden ayudarte a alargar considerablemente su buen estado. Uno de los más conocidos es colocar los tomates boca abajo en el frutero. La explicación de este consejo es muy sencilla: de esta manera se evita que pierdan humedad, lo que previene que se arruguen y se descompongan antes de tiempo.

Otro de los trucos que se han vuelto virales en los últimos meses consiste en utilizar una bolsa de plástico con cierre y una pajita. Solo tendrás que quitar todo el aire del interior, y, supuestamente, podrás mantener este producto en buen estado hasta un mes. Este método se basa en la conservación al vacío, empleando un mecanismo casero.

Recientemente, la cuenta de Instagram del móvil Maximiliana, un dispositivo especialmente diseñado para personas mayores, ha compartido un truco 'de las abuelas' para prolongar el buen estado de los tomates después de comprarlos. Según explica Conchita, la encargada de revelar este 'tip', para mantener todo su sabor, solo es necesario un poco de cinta adhesiva.

Es tan sencillo como colocar un trozo de cinta en la zona donde estaba el tallo. De esta manera, lograrás que los tomates aguanten hasta dos semanas. «Es como si les pusieras una venda, y así el gas etileno no saldrá, lo que evita que el tomate madure rápidamente», explica Conchita.