Cómo cocinar la verdura congelada de manera fácil en solo ocho minutos

Las verduras congeladas son grandes aliadas en la cocina. Actualmente en los supermercados y tiendas es muy común encontrar este tipo de alimentos prácticamente listos para consumir. Es por ello que son una muy buena opción para comer vegetales esos días en los que no tenemos demasiado tiempo para cocinar. Otra de las ventajas es que esta forma de conservación permite que estos productos aguanten durante más tiempo en buen estado.

Por otro lado, desde el punto de vista nutricional, a pesar de las dudas que pueden tener algunas personas al congelar los alimentos, estos no pierden sus cualidades, según explica el Ministerio de Sanidad: «Respecto a las verduras congeladas, la proporción de vitaminas que estas tienen después del cocinado es similar a la que puedan tener las frescas tras ser cocinadas».

Lo que sí que hay tener en cuenta es que una vez descongelamos un producto, lo mejor es no volver a meterlo en el congelador, ya que al conservar los alimentos no se eliminan las bacterias y a la hora de ingerirlos estas se mantendrán. El único caso en el que se podría hacer es si las has cocinado antes, por el hecho de que el calor de la cocción garantiza que cualquier elemento que pueda suponer un peligro desaparece.

Si tener verduras congeladas en el congelador puede ayudar a salir de un apuro, el chef David Guibert ('davidguibertchef' en Instagram) ha dado un truco para cocinar los vegetales de una manera sencilla y en pocos minutos. Según explica este experto, esta técnica también sirve para otras verduras como «el brócoli, alcachofas y coles de bruselas», además, cocinarlas de forma rápida «nos ayuda comer sano sin tener que pasar la mañana en la cocina».

Solo tendrás que poner los vegetales en un recipiente o tupper de cristal, añadir un poco de agua y cocinarlas en el microondas durante unos «seis u ocho minutos a máxima potencia». Para que se hagan mejor puedes poner un plato por encima. También tienes que tener en cuenta que el tiempo puede varios en función de la potencia de tu electrodoméstico, por lo que puedes ir revisando.

Una vez estén cocinadas, para guardarlas, quita el agua sobrante «con cuidado de no quemarte», tápalo y mételas en el frigorífico. De esta manera, sin necesidad de manchar ninguna sartén u olla, tendrás listas tus verduras.