Tarta de hojaldre con frutas

Comenzamos la elaboración de esta tarta por el principio, es decir, por la base. Ponemos la lámina de hojaldre sobre un molde para tartas y lo extendemos y presionamos sobre el molde para que coja la forma. Se corta la masa sobrante y se pincha con un tenedor. A continuación se pone un trozo de papel vegetal encima de la base de hojaldre, y se cubre con judías blancas u otra legumbre para que haga peso y evitar que se suba la masa en el horno.

Se cuece la base, cubierta, durante 15 minutos en el horno previamente calentado a 200ºC. Después se saca el peso de la tarta y se cuece 10 minutos más para que se seque la base. Cuando esté dorada se saca del horno, se desmolda y se deja enfriar.

Mientras se enfría la base podemos preparar la crema pastelera. Para ello se pone la leche, menos un vaso, en un cazo grande. Se añade ralladura de la piel del limón y la canela y se calienta a fuego medio para infusionar la leche.

Con el vaso de leche que habíamos reservado, se añade el almidón y se bate bien hasta que se disuelva del todo. A continuación se añade la harina y el azúcar tamizados, y se vuelve a batir de nuevo. Finalmente, se añaden las yemas de huevo a la mezcla y se bate un poco más.

Cuando la leche este bien caliente, se añade poco a poco la mezcla de yemas, sin dejar de remover con una cuchara de madera. Se deja cocer la crema, a fuego lento, durante unos 10 minutos, y sin dejar de remover para que no se pegue. Cuando la crema haya espesado se vierte en un bol para dejarla enfriar y se tapa para que no forme crosta.

Antes de comenzar a montar la tarta tenemos que preparar un almíbar, para ello en un cazo pequeño se añaden las 2 cucharadas de mermelada de albaricoque junto con una cucharada de agua. Se calienta a fuego medio-alto y se deja hervir durante 5-10 minutos, removiendo d e vez en cuando, hasta conseguir un almíbar espeso.

También debemos preparar la fruta que hay que pelar y trocear.

Ahora sí, a montar la tarta: colocamos la base de hojaldre sobre un plato, se añade toda la crema pastelera por encima y se distribuye por toda la superficie. A continuación se añaden lo trozos de fruta por encima, que colocaremos al gusto.

Finalmente, se pinta con un pincel suave la superficie de las frutas con el almíbar de albaricoque, se les pone una buena capa para evitar que se oxiden y se pongan negras. Se deja enfriar en la nevera y se saca cuando se vaya a servir.