Helado de vainilla con nueces

Para empezar prepararemos la crema del helado, para ello calentaremos la leche en un cazo junto con la nata, la leche en polvo, las semillas de la vainilla y la vaina. Una vez entibiada la mezcla añadiremos las yemas y los azúcares. Calentamos a 85ºC para evitar que se forme una tortilla. Enfriamos durante 4 horas.

Mientras la crema se enfría prepararemos las nueces caramelizadas, para ello, en un cazo disolvemos el agua con el azúcar, cuando burbujee añadimos las nueces sin parar de remover a fuego suave. Una vez que vemos que el azúcar se está poniendo blanquinoso subimos la temperatura para caramelizarlas.

Una vez caramelizadas retiraremos a una bandeja con papel de horno para dejar enfriar. Intentad separarlas con la espátula mientras estén calientes para evitar que sean una roca única.

Una vez enfriada la crema del helado la pasamos a una heladera durante 35 minutos, siguiendo las indicaciones del fabricante. Sacamos a un recipiente, incorporamos las nueces de macadamia, filmamos por contacto y llevamos al congelador unas 2 horas para que termine de endurecer.

Si se carece de heladera, la solución tradicional es meter la mezcla en el congelador y cada cierto tiempo moverla para romper los cristales. Lo que conseguimos con la heladera es que ésta incorpore aire a la mezcla a la vez que la va enfriando, consiguiendo así mantequelarlo y evitando crear cristales de hielo.