Alta cocina callejera en StreetXO

He estado una docena de veces en StreetXO y en cada ocasión he encontrado una pequeña evolución, un paso hacia adelante que me ha hecho pensar en lo listo que es Muñoz. Ahora, y desde hace un tiempo, creo que son los cócteles por donde está creciendo el local.

Al ser un grupo amplio en la mesa, pedimos prácticamente todos los platos de la carta. Una sola camarera se sobra y se basta para darnos de beber, comer y las explicaciones pertinentes para hacer que la velada sea redonda.

Todos los platos deliciosos, con infinitos matices de texturas, ácidos, salados, dulces, picantes… un carrusel de bocados umamis que van cambiando en cada bocado. Increíbles salsas y un trasfondo de sentido común en cada propuesta, en cada combinación, que a uno se le queda la sensación de que lo verdaderamente complicado de StreetXO es lo fácil que parece.

Solo un resbalón en el plato chili bogavante, la evolución del chili crab, que en este caso encuentro la salsa muy alta de ajo y dejamos casi por completo. Recuerdo esta salsa como la mejor del mundo cuando la he probado en otras ocasiones, pero en este caso, no es así.

Tampoco me entusiasma el arroz a la cubana que, estando rico, no llega al nivel de la lasaña, el sándwich, el wanton, el cangrejo crujiente o el carabinero, de un nivel estratosférico. Todos deberíamos de seguir de cerca los pasos de Muñoz y StreetXO es un buen primer paso.