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En el maridaje perfecto, texturas y sabores son complementarios, bien por afinidad, bien por contraste. El maridaje de ostras y champán, además de sofisticación, tiene ... fundamento científico. Las ostras son moluscos marinos bivalvos de agua salada, ricos en yodo y zinc. Su concha, de ásperas valvas desiguales, es grisácea por fuera y nacarada por dentro. Se cree que se consumen desde la prehistoria. Se comen crudas, asadas, al horno, a la parrilla, al vapor, hervidas o fritas. Se acompañan de mantequilla, sal, limón o de salsas sofisticadas, como la sala mignonette, la salsa cóctel o las ostras Rockefeller, creadas en Nueva Orleans, en 1889, en el renombrado Antoine's. Entre las ostras gurmet, L'Etoile, con salinidad equilibrada, es apreciada por su pie grande, carne aurea abundante y crujiente, característico sabor a avellana e intenso olor a algas marinas. Las ostras suelen maridarse con champán. El maridaje ostras-champán intensifica el inigualable sabor de las ostras: las burbujas y moderada acidez del champán las complementa, potenciando el quinto receptor del gusto, el umami.

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laverdad Ostras y vino del diablo