Pasta gansa

Aunque popularmente se cree que Marco Polo trajo la pasta de China en el siglo XIII, ya había referencias a la pasta en Italia antes de su viaje. Durante el Renacimiento (siglos XV-XVI), la pasta se convirtió en un alimento básico en Italia. En el siglo XVII, en Nápoles, se comenzó a industrializar la producción de pasta. La emigración italiana en el siglo XIX llevó la pasta a América y otras partes del mundo. En el siglo XX, con la industrialización, la pasta se hizo aún más accesible y popular en todos los continentes.

La pasta es rica en carbohidratos complejos, proporcionando energía de liberación sostenida. Ideal para deportistas y personas con alta demanda energética. Especialmente la versión integral, tiene bajo contenido graso. No contiene colesterol si se elabora solo con harina y agua. La pasta integral contiene más fibra, favoreciendo el tránsito intestinal y ayudando a mantener niveles estables de azúcar en sangre. Contiene proteínas vegetales que, combinadas con alimentos como legumbres, forman proteínas completas. Existen variedades de pasta enriquecida con proteínas, como las hechas con lentejas o garbanzos. Contiene vitaminas del grupo B (niacina, riboflavina) y minerales como el magnesio y hierro. La pasta fortificada puede aportar aún más nutrientes esenciales. Desde el punto de vista nutricional, la pasta es una fuente importante de energía, fibra y proteínas, dependiendo de su tipo y preparación. Su versatilidad y beneficios la convierten en un alimento ideal dentro de una dieta equilibrada.

El término 'pasta' como sinónimo de dinero proviene de una metáfora relacionada con la fabricación y maleabilidad de éste. En la acuñación de monedas antiguas, se usaban metales fundidos, que antes de solidificarse tenían una textura parecida a una pasta blanda. De ahí que el término 'pasta' empezara a asociarse con riqueza y dinero en circulación. Desde el siglo XIX, en España empezó a usarse 'pasta' como un término informal para referirse a dinero en abundancia. En el lenguaje coloquial, 'ganso/a' es una persona perezosa, torpe y descuidada; 'hacer el ganso' es sinónimo de 'hacer el tonto'. Así que, 'pasta gansa' significaba conseguir mucho dinero fácilmente, sin hacer mucho trabajo. Gastronómicamente, 'abundancia nutricional' por su versatilidad, digestibilidad y múltiples beneficios que proporciona su presencia en la dieta.