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SERGIO GALLEGO
Sábado, 25 de septiembre 2021, 02:52
La verdad es que no sé si en el ZigZag sigue estando aquel local de salsa que fue referencia regional y que abrió la puerta ... a la música sudamericana a modo de sensuales bailes a todos los que por allí pasábamos. Imagino que no. Aquella moda del vallenato, del merengue y, en definitiva, de la salsa que tanto tiempo acompañó al centro comercial ahora parece estar influenciando a los restaurantes de comida japonesa y cada vez son más los que salsean cada uno de los bocados que nos llevamos a la boca con diferentes tipos de cremas y sabores. Es el caso de Sensu Sushi, un local que hace las cosas bien, que sabe qué busca su público objetivo y que ha encontrado en la cocina sabrosa japonesa, lejos de la purista, un abanico de posibilidades.
Ubicación Centro Comercial ZigZag. Murcia.
Horario Cierra lunes, todo el día.
Precio Unos 35 euros por persona.
Teléfono 674 97 19 35.
Es decir, que en Sensu más que comer una cocina japonesa fiel a los parámetros nipones, encontramos una cocina divertida, sabrosa y golosa.
Antes de nada es importante saber que en Sensu se toman los horarios a rajatabla y que es muy posible que si alargas la sobremesa a eso de las cuatro y media, el camarero te traiga la cuenta y te invite a irte porque el local cierra. Así que, mejor que vayas con tiempo porque en los tiempos son muy estrictos.
El tartar de atún con mango y aguacate lleva la misma proporción de pescado que de fruta. Por lo que es un plato muy agradecido si buscas algo fresco y poco pesado. Muy recomendable encuentro el niguiri de salmón flambeado con un trocito de pulpa de lima –también lleva un poco de mahonesa de soja– que potencia los distintos sabores del bocado.
Correctos son el uramaki dragón, compuesto de carne de cangrejo, vieira frita, aguacate, huevas de mújol y cebolla frita, que resulta bastante compacto, por lo que la salsa que corona cada bocado se agradece, y el uramaki de atún picante, que viene coronado con un poco de cebolla crujiente, que no mejora la versión original, en donde el crujiente lo aporta una tempura que queda pegada en el exterior del rollito, después de haber sido cocinada. También entra en este grupo de platos la empanadilla de atún fresco, para comenzar la velada.
Más flojo me resulta el futomaki de anguila, con una porción de queso crema en la superficie poco acertada, y el yakisoba con solomillo de cerdo al curry. Poco homogéneo el resultado y con un punto de mejora en la cocción de la pasta y en la integración de la salsa al plato, que mejoraría la presentación y el resultado.
El postre lo tomo en la primera planta del centro comercial. Un solo corto y un gin tonic en una de las cafeterías con terraza exterior que mantienen la esencia de aquellos años en los que La Universal era centro de peregrinación para los jóvenes de la época y el ZigZag el único centro de ocio nocturno de Murcia. Aquellos tiempos que parecen que han vuelto a este espacio murciano.
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