Adiós a los ahumados artificiales: la UE prohíbe utilizar estos aromas

La decisión se toma por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria

G. C.

Miércoles, 31 de julio 2024, 11:49

Adiós a las patatas con sabor a jamón, a la salsa barbacoa y a muchos productos ahumados. Al menos, tal y como los habíamos conocido hasta ahora. Las patatas fritas de bolsa, que llevan unos años experimentando con distintos olores, algunos de los más extraños, verán como una de sus variedades más populares entre los compradores deja de existir.

La decisión se toma por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que ha determinado que los aromas que se utilizan para la fabricación todos estos productos ahumados artificialmente, como salsas, produtos cárnicos y algunos quesos no pueden ser verificados y por tanto no se puede asegurar que no exista riesgo de genotoxicidad (las posibles alteraciones del ADN) en los estudios realizados por este organismo.

Ante esta imposibilidad de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de verificar los niveles seguros que presenta cada alimento con estas características, se ha decidido no renovar estos aromas primarios de humo (SFPP, en sus siglas en inglés). Según explica la Asociación Española de Fragancias y Aromas Alimentarios, «el avance de los métodos para analizar estos aromas ha permitido tener una información más amplia y detallada que no existía diez años antes. El resultado de la evaluación es ahora diferente al de hace diez años, y ante la duda prevalece la protección del consumidor», indican.

Es importante destacar que todos aquellos productos en los que se utilicen otras técnicas de ahumado seguirán a disposición de los consumidores y son perfectamente aptos para su utilización por parte de las empresas.

Pese a este anuncio, los diferentes sabores ahumados no desaparecerán desde ya en los estantes de los supermercados. La EFSA ha establecido un período de transición que abarca hasta julio de 2029 para las categorías de alimentos de queso, carne, pescado transformado y productos de la pesca, incluidos crustáceos y moluscos, huevas de pescado y sus correspondientes subcategorías. Los productos que no estén en estas categorías, como las patatas, tendrán menos tiempo para su adaptación, ya que el período abarca hasta julio de 2026.

Para entonces, las empresas podrán utilizar otros aromatizantes que sí estén aprobados para su uso en la Unión Europea. Pero, evidentemente, le darán otro sabor diferente a los productos.