«Ser Reina es lo máximo a lo que puede aspirar una huertana; aún no me lo creo»

Isabel María es la nueva Reina de la Huerta tras ser elegida entre 24 candidatas en una emotiva gala celebrada el pasado martes en el Auditorio Víctor Villegas, aunque tendrá que esperar al sábado 30 para tomar posesión de su flamante cargo en el acto de Exaltación Huertana que acogerá el Teatro Romea. «Ser Reina es lo máximo a lo que puede aspirar una huertana; aún no me lo creo», resaltaba visiblemente emocionada.

La joven, de 22 años, está acabando Ingeniería Informática en la Universidad de Murcia, al mismo tiempo que trabaja en una consultora donde desarrolla aplicaciones y páginas web. Desde que tiene uso de razón pertenece a la peña El Mortero de Los Dolores, donde entró siendo una cría de la mano de sus abuelos maternos, Isabel y Francisco. «Gracias a ellos puedo vivir esta maravillosa experiencia porque hay edades difíciles en las que te lo replanteas todo y siempre me han animado a seguir. La gente no entiende que te cojas vacaciones para meterte en una barraca. Yo lo hago porque lo disfruto mucho y quiero seguir manteniendo vivas nuestras tradiciones», aseguraba poco después de recibir de manos del alcalde de Murcia, José Ballesta, su primer traje de huertana de lujo.

«Siempre me he vestido de labor porque es la indumentaria que nos ponemos para bailar. Tanto el refajo que llevo hoy como el que lucí en la elección me los he hecho yo. El de recortes me costó menos, pero este va bordado y tardé año y medio en acabarlo», apuntaba ante la atenta mirada de su hermana gemela, Paula, que forma parte de la corte de honor de la Reina saliente y se ha propuesto ser «su escudera» en esta experiencia.

Cuando mira a Alexia, la Reina de la Huerta infantil, Isabel María recuerda lo que ella vivió cuando se presentó a la elección siendo niña, aunque en su caso no salió elegida. Reconoce que al conocer a su compañera sintió «amor a primera vista». La pequeña, que tiene 10 años y lleva dos en la peña Las Tenajas de El Ranero, no podía borrar la sonrisa de su cara, ni de su mirada.

«Fui reina de las fiestas de mi barrio y cuando vi al grupo de folclore bailar, le dije a mi madre que me quería apuntar», contaba Alexia sobre sus inicios en el mundo huertano. Este año ha hecho historia al ser la primera reina de su peña, donde recibió un gran baño de cariño que le sirvió para calmar los nervios que sintió cuando escuchó su nombre.

«Cuando salí al escenario como dama, me pegué una buena 'panzá' de llorar, pero ya cuando me nombraron Reina, no podía parar». Lágrimas de alegría que compartió con su familia y su mejor amiga, Natalia, que la arropaban desde el público con «orgullo y alegría». «Mi madre siempre me ha dicho que sea yo misma y que disfrutara de la experiencia porque no pasaba nada si al final no salía elegida para la corte de honor. Lo que no esperaba era salir de Reina. Estoy muy feliz».