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Murcia. Tiene 20 años y estudia el Grado de Historia del Arte. Le apasiona el taekwondo, tanto que se está formando en la actualidad para optar a ser jueza nacional de arbitraje de poomsae y hace además voluntariado con personas con dislexia.
-¿Por qué se presentó?
-Me gustaría vivir el ambiente de todas nuestras fiestas desde dentro. Quiero estar en el epicentro de todo y hacer que sea totalmente diferente, ya que así es más posible que te puedas impregnar mejor de todo lo que estás conociendo y aprendiendo como, por ejemplo, las fiestas de toda nuestra Región.
-¿De dónde le viene la tradición huertana y qué es lo que más le gusta?
-Mi familia materna siempre me ha inculcado esa pasión por el mundo huertano, la cual se intensificó cuando un día, mi madre, se acercó a la sede de la peña huertana La Breva para hacernos socios a toda la familia y, desde entonces, hará unos doce años, todas las semanas voy a los ensayos de baile.
-¿Qué le aporta a su vida el mundo huertano y qué le puede aportar usted?
-Me aporta felicidad plena, una válvula de escape de los problemas cotidianos que todas las personas tenemos, me aporta poder sentirme orgullosa de nuestro pasado y, también, de nuestro presente. El mundo huertano es la pieza fundamental que mueve mi vida. En cambio, lo que puedo aportar al mundo del folclore es una persona dispuesta a estudiar, conocer y promulgar a Murcia y al mundo huertano. Puedo ser la representación de la mujer huertana.
-¿Qué cree que les falta a estas fiestas tradicionales para darle más impulso?
-Nuestras fiestas están muy completas, ya que creo que es muy importante el hecho de que pueden disfrutarlas tanto la gente que está integrada en el mundo huertano como la que no está, viviéndolo de formas muy diferentes.
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