Los cargos festeros de Moros y Cristianos de Murcia dicen adiós a «una larga espera» para ejercer

Más de dos años y medio han tenido que esperar los siete cargos festeros de Moros y Cristianos para ejercer. Todos coinciden en que esta «larga espera ha merecido la pena», a pesar de haber tenido «momentos de bajón» por no poder disfrutar de lo que para los 900 participantes de esta cita, declarada de Interés Turístico Nacional, es «una parte muy importante» de sus vidas. Lejos de caer en la desilusión, este periodo en blanco ha hecho que afronten con más ganas la apretada agenda que tendrán durante la próxima semana.

«Soy el festero del año a perpetuidad porque me eligieron en febrero de 2020 y aún no he debutado», bromea Luis García, un caravaqueño de 83 años que impulsó «junto con otros siete locos» las fiestas de Moros y Cristianos en la ciudad santa en 1959. «Por aquel entonces pagaban un duro a veinte chicos para que salieran acompañando a la Santa Cruz. Se nos ocurrió que podíamos salir nosotros y, sin decir nada, me fui a Madrid a alquilar trajes. Ahí empezó la fiesta que ahora conocemos. En 1986 me vine a vivir a Murcia y fue entonces cuando me incorporé a los templarios», explica este festero que reconoce que «cuando oye la música se le mueve todo por dentro».

Respecto al gran desfile que tendrá lugar el próximo sábado, que lleva desde 2018 sin celebrarse -ya que en 2019 se canceló por la DANA y en 2020 y 2021 no lo permitió la pandemia de la Covid-, García asegura que «el despertar va a ser maravilloso y muy espectacular».

Domingo Hernández y Ángeles Roses, que darán vida al rey moro Aben Hud y a su favorita, también están deseando enfilar la Gran Vía el día 10. Pertenecen a la kábila Abu Labbas y ambos están muy involucrados en la fiesta. Un sentimiento que en el caso de Ángeles ha heredado de sus padres, que llevan más de treinta años como festeros. «Ellos también fueron reyes moros y hemos recuperado los trajes que llevaron en su día. Están los dos superemocionados porque la historia se repite», cuenta la favorita, que tiene otros seis 'looks' listos para lucir en los próximos días.

En el caso del rey Aben Hud, la pasión por los Moros y Cristianos le ha llegado de la mano de su favorita. «Yo llegué y besé el santo porque a los seis meses me nombraron rey», destaca.

En el bando cristiano, el infante Alfonso de Castilla y su dama estarán representados por Francisco Ruano e Isabel Navarro, de la mesnada Caballeros y Damas de Santa María de la Arrixaca. En su caso, definen la espera como una «mezcla de sensaciones» en la que la ilusión por la vuelta se dio la mano con momentos de «agobio y tristeza».

«Económicamente, la pandemia ha hecho mucho daño y ha habido bajas, pero también nuevas incorporaciones», asegura Isabel, que está deseando vivir cada momento de su cargo intensamente. «Todos los actos que tenemos por delante en los próximos días son especiales, aunque el desfile sea nuestro día grande», explica consciente de que serán jornadas frenéticas.

Para la dama cristiana, que la fiesta sea declarada de Interés Turístico Internacional supondría un «merecido impulso» para la familia de Moros y Cristianos de Murcia. Ella pondrá de su parte luciendo sus mejores galas, que ha confeccionado con ayuda de sus compañeros de mesnada. «Nos hemos hecho seis trajes cada uno y ha conllevado muchísimo gasto, pero queremos ir lo mejor posible y dejar el listón bien alto», remarcó.

Las abanderadas de la Federación Desirée Castillo y Elena Villar también están exultantes. Mientras Desirée tiene claro que el cargo de este año le va a hacer «vivir una experiencia diferente», Elena amortigua los nervios con la alegría que le produce pensar en volver a desfilar.

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