Cartagena

Paco Belmonte y Noelia Arroyo, historia de una guerra fría

«El club va a invertir 0 euros de ahora en adelante en el estadio [Cartagonova]», respondió Belmonte, cortante, cuando LA VERDAD le preguntó el pasado miércoles, tras la presentación de Víctor Sánchez del Amo, si el FC Cartagena iba a asumir la compra del nuevo videomarcador, tan demandado por los más de 8.000 abonados albinegros. «Pensamos de manera distinta. El Ayuntamiento lo ve de una manera y nosotros, de otra diferente. Y hasta que no haya ese punto de encuentro, el FC Cartagena no seguirá invirtiendo en algo que pensamos de manera distinta», añadió Belmonte, molesto con lo que –entiende él– es una clara dejación de funciones del Gobierno local.

«Yo quiero esperar a que se aclare la situación del Consistorio este sábado y luego tendremos que sentarnos y aclararnos nosotros. Hasta que no mantenga una reunión con el Ayuntamiento y aclaremos los temas que tenemos pendientes no vamos a invertir ni un euro en un estadio que es municipal», insistió el presidente albinegro, muy disgustado por haber tenido que pagar de manera íntegra el coste de la nueva Unidad de Control Organizativa (UCO), exigida por LaLiga a partir de la tercera temporada en el fútbol profesional. Según el Cartagena, el pacto era que el Ayuntamiento subvencionara gran parte de esa inversión. Pero no ha sido así.

El enfado es mayúsculo en la directiva albinegra y, por ello, Belmonte sorprendió a todos hace un par de semanas cuando anunció en público que la temporada 2022-23 se cerraba con un déficit de 800.000 euros. La mitad de esa cantidad (algo más de 400.000 euros) fue utilizada para pagar la UCO. Y esa fue su forma de poner el foco en un asunto que ya venía enturbiando su relación con Arroyo desde hacía tiempo. De hecho, la guerra fría entre alcaldesa y presidente comenzó en noviembre, con el episodio del fallido partido de Copa del Rey del CD Algar ante el Celta en el Cartagonova. Arroyo se sintió entonces engañada, tras terminar aceptando que ese histórico encuentro no podía celebrarse en Cartagena y ser duramente criticada por tener que llevarlo a Lorca. Y la relación, idílica hasta ese momento, se torció.

Así, el FC Cartagena continuó con su calendario de mejoras en el estadio: tras remodelar la fachada principal y abrir el restaurante '90 minutos', acondicionó dos salas de servidores para la instalación de cámaras y puso en funcionamiento la UCO, un centro de operaciones desde donde policías y vigilantes coordinan el dispositivo de seguridad y velan por el correcto desarrollo de todo lo que sucede durante los partidos del Efesé en casa. Se han instalado 30 cámaras, la mayoría de ellas de 360 grados, que emiten imágenes en directo del estadio.

Lo siguiente iba a ser el nuevo videomarcador. La idea de Belmonte era apostar por uno de última generación, con una pantalla principal que pudiera dividirse, con el fin de que la parte externa del mismo permitiera a las empresas patrocinadoras del club anunciarse. Y para ello pensaba contar con la ayuda económica del Ayuntamiento. Como no ha sido así, Belmonte ha paralizado la compra del nuevo aparato.

En el Ayuntamiento entienden que el FC Cartagena no tiene motivos para quejarse del trato dispensado a la directiva presidida por Paco Belmonte y recuerdan que el Gobierno local ha hecho «una inversión altísima» en el estadio Cartagonova durante los últimos cuatro años, los de la legislatura compartida por las regidoras Noelia Arroyo y Ana Belén Castejón.

«La renovación del estadio municipal Cartagonova se ha realizado con un programa de inversiones que se elaboró en el año 2019, y que va a estar vigente hasta 2025. Este plan supone una inversión de más de 3,5 millones de euros en el estadio desde 2019. De esa cantidad, alrededor de 2,5 millones se financian exclusivamente de fondos municipales», explicaron fuentes de Alcaldía a este periódico.

Las mismas fuentes precisaron que «cualquier modificación en ese plan de inversiones debe estudiarse de manera conjunta entre el Ayuntamiento y el propio club, para tomar después las mejores decisiones». No dieron detalles sobre lo ocurrido en la negociación de la UCO, pagada de manera íntegra por el club, aunque LA VERDAD pudo saber que para Noelia Arroyo, desde un primer momento, esa inversión no estaba incluida en el plan pactado con Belmonte en 2019.

En cuanto al nuevo videomarcador, que tampoco aparece en ese documento de hace cuatro años, fuentes de Alcaldía apuntaron que «es un asunto en el que aún no hay nada concreto» y que, por tanto, «deberá estudiarse a partir de ahora».