
Fútbol
Una nueva idea del Cartagena que solo se sostiene durante 28 minutos en ValenciaSecciones
Servicios
Destacamos
Fútbol
Una nueva idea del Cartagena que solo se sostiene durante 28 minutos en Valencia1
Guillermo Fernández Romo no para de tocar cosas desde que llegó. No da con la tecla y no se cansa de mover piezas, buscando algo ... a lo que agarrarse. Ayer sorprendió apostando por un dibujo que todavía no había usado: un 5-3-2 en el que el lateral Martín Aguirregabiria tuvo que actuar de central, debido a las bajas de Jorge Moreno y Pedro Alcalá. La otra opción era poner a Jesús Hernández, del filial. Pero Romo colocó al vitoriano junto a Sipcic y Kiko Olivas. Delmás y Nacho hicieron de carrileros y la movilidad en el medio de Ndiaye le vino de cine a Musto y Andy en la primera media hora de partido. Nacho y Escriche, que falló otro gol muy claro en un mano a mano con Andrés Fernández, pudieron adelantar a los albinegros.
El Levante, con problemas atrás y poca capacidad para hacer daño en ataques posicionales, se atascó en unos primeros 28 minutos que invitaban a soñar a los visitantes con sacar algo del feudo granota. Entonces llegó el fallo garrafal de Andy, quien dio un pase atrás temerario y permitió que Iván Romero regateara a Pablo Cuñat y pusiera por delante, sin merecerlo, a los locales. A partir de ahí, se soltó el equipo de Calero y volvimos a ver una versión lamentable del Efesé.
2
El Cartagena es un equipo completamente anticompetitivo. Los errores se suceden jornada tras jornada y lo peor es que cada fin de semana falla un jugador distinto. Y varios a la vez, incluso, como este domingo en Valencia. Da igual si son futbolistas jóvenes o veteranos, el caso es que siempre aparece alguien para cometer un error impropio del fútbol profesional y arruinar la tarde. El fallo de Andy, de esos que no se pueden cometer si pretendes puntuar en Segunda, dio pie a otros igual de graves. Kiko Olivas, en el segundo tanto, se durmió de tal manera que permitió que un balón que tenía que ser barrido del área cayera en las botas de Kochorashvili y este pudiera disparar. Por allí apareció Ndiaye y despistó a Pablo Cuñat. En el tercero, más de lo mismo: Sipcic se tiró al suelo reclamando una falta que no fue y Kiko Olivas regaló la pelota al delantero, para después cometer un penalti tan claro como absurdo.
El Cartagena defiende mal, concede mucho a todos los rivales y sus centrales terminan retratados cada siete días. Menos mal que Pablo Cuñat, la única buena noticia del curso, está bajo palos para mininizar daños.
3
Entraron los extremos Rafa Núñez y Daniel Luna. El primero, eso sí, actuó de lateral derecho, muy lejos del área, donde se supone que puede ser desequilibrante con sus internadas y sus envíos al área. Después ingresaron en el terreno de juego Sergio Guerrero y Alfredo Ortuño. El medio malagueño, tras un buen centro precisamente de Rafa Núñez, cabeceó muy mal en una jugada que pudo haber supuesto el 2-1 provisional. No mejoró el Cartagena cuando pasó al 4-4-2. Al final, cuando solo quedaban cinco minutos, entró Óscar Clemente para llevarse la ovación del estadio. El público local, inquieto durante muchas fases del choque, ya estaba tranquilo. Y llegó la hora de los aplausos y los reconocimientos. El partido estaba resuelto y el Efesé era incapaz de hacer daño. Es imposible que se lo haga a nadie y, por eso, es ya un equipo que pide a gritos que termine la temporada.
4
Los números son desastrosos. Si el Cartagena sigue así se convertirá en uno de los peores colistas de la historia de la liga. Las sensaciones con Fernández Romo son peores aún que con Abelardo y Jandro, lo que habla muy mal del trabajo del técnico madrileño y aún peor de la reconstrucción de la plantilla llevada a cabo en enero. Con todo, lo peor es la falta de explicaciones de los principales responsables de un bochorno como este: Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis. El futuro del club es muy incierto, la herida no para de sangrar y los que tienen que taponarla y después dar pasos para la reconciliación están en otra historia. Es impensable arrancar un nuevo proyecto en estas condiciones.
En los cien años de fútbol en Cartagena no existe entrenador que empeore los números de Guillermo Fernández Romo. El actual entrenador del Efesé lleva con la de anoche pleno de derrotas con ocho desde que sucedió en el cargo a Jandro Castro. Un 0 de 24 puntos posibles para el que no existen precedentes en la hemeroteca.
Noticia relacionada
«Es fácil venir y en una situación así echar balones fuera. Me han contratado para ganar partidos y no consigo ganar ni uno. Yo lo llevo faltal porque no estoy haciendo bien mi trabajo», dijo el madrileño al término de la goleada frente al Levante (3-0), que sitúa el balance del técnico en 19 goles en contra y 3 a favor, 2 de ellos de penalti anotados por Andy Rodríguez en Cádiz.
Una racha así, como es lógico, no la ha experimenado nunca Fernández Romo en su carrera. «No me ha pasado en la vida y no estaría en Segunda. Es insostenibles desde el punto de vista de los resultados», admitió. El tercer entrenador de la temporada empeora los números no ya de los dos anteriores sino de cualquier otro en la historia del club.
«Mientras que no lleguen [los resultados favorables] hay dos opciones: o parar o insistir. Yo voy a seguir optando por la de insistir», aseguró el técnico madrileño antes de abandonar la sala de prensa del Ciudad de Valencia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.