El Cartagena araña un punto en medio de un lío

El Cartagena solo pudo sacar un punto en el incómodo campo de La Roda, en un partido marcado por la pésima actuación del sevillano Santos Pargaña, árbitro que fue descendido de Segunda a Segunda B en 2014 y que ya ha protagonizado escándalos similares al de esta tarde en tierras manchegas. Dejó con nueve al Efesé, perdonó una clara expulsión al local Eloy, dejó sin señalar un claro penalti por derribo a Germán y además echó del banquillo a Alberto Monteagudo y a su segundo, Juanlu Bernal.

No pasaba nada en el Municipal de La Roda hasta que Arturo se enredó con Revert dentro del área tras un córner a favor de La Roda. Ya con el Cartagena saliendo a la contra, Arturo le dio una patada en el pecho a Revert y el asistente lo vio. Avisó al árbitro. Penalti y expulsión. Arturo, a la calle. Y Megías no falló. 1-0. Minuto 29. No se descompuso el Cartagena que pudo marcar antes del descanso. Cristo Martín e Isi Ros despediciaron dos grandes oportunidades.

Antes del descanso, el árbitro le perdonó la segunda amarilla al local Eloy, quien cortó una jugada con la mano. Mientras Monteagudo era expulsado por protestar, Pato, técnico local, quitaba a Eloy para no seguir tentando a la suerte. Germán entró por Isi Ros en el intermedio y Monteagudo acertó colocando un 3-4-2 que minimizó la inferioridad numérica del Efesé.

El 1-1 lo hizo Llorente, que marcó por segunda semana consecutiva, aprovechando un buen servicio de Jesús Álvaro. Faltaba media hora y el Efesé dominaba. Óscar Ramírez, con un derechazo que casi sorprende al meta local, y Moisés, con un remate al palo anulado por fuera de juego, animaron a los cerca de 400 cartageneros que animaban en la helada grada del Municipal de La Roda.

Alcántara agarró a Germán dentro del área y el árbitro no señaló penalti. Poco después, Santos Pargaña expulsó a Jesús Álvaro por protestar un derribo a Germán al borde del área. Tampoco pitó nada. Y en los diez últimos minutos, con dos jugadores menos, lo único que pudo hacer el Cartagena fue defenderse y esperar que pasaran los minutos para sacar un punto en una tarde que se puso muy fea desde el principio.