
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Francisco J. Moya
Domingo, 15 de febrero 2015, 18:51
Al Cartagena le persigue la Ley de Murphy. Ya saben. Y cuando las cosas van mal, siempre suelen ir a peor. Ya fue rarísimo que los albinegros no ganaran la semana pasada en Melilla un partido que nunca debió escaparse. Y esta tarde en el Cartagonova, los de Palomeque tampoco pudieron sumar los tres puntos en un encuentro que dominaban perfectamente y que evidenció la clara mejoría del equipo con Palomeque en el banquillo.
Todo estaba controlado hasta el minuto 62, cuando Carlos Martínez vio una segunda amarilla tan justa como absurda y dejó al equipo local con uno menos. Y cuando solo quedaban dos minutos para el final, Carreño hizo el empate a uno en un saque de esquina y dejó helada a una grada que había disfrutado con los suyos como hacía tiempo que no lo hacía, a excepción de la tarde del Granada.
Chus Hevia adelantó muy pronto al Efesé, al aprovechar un fallo de Toto, driblar a Salva y definir perfectamente, con la derecha, delante del meta Vargas. Debió haberse ido al descanso con una ventaja más cómodo el cuadro de Palomeque. Luque, primero con la cabeza y luego con un derechazo desde la frontal, tuvo dos ocasiones muy buenas. Y otras dos veces estuvo a punto de marcar Carlos Martínez, en sendos remates de cabeza.
Antes de quedarse con uno menos, Chus Hevia remató a la madera. Y después, el asturiano y Gato no supieron concretar en un dos contra uno muy claro. Los extremeños avisaron con un cabezazo de Carreño y dos tiros desde muy lejos, de Piojo y de Toni. Poco a poco, encerraron en su área a un Cartagena fundido y en inferioridad. Y muy cerca del final, cuando la victoria parecía casi amarrada, Carreño se elevó más que nadie dentro del área pequeña y dejó temblando a un Cartagena incapaz de huir del infierno.
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