Cartagena

Noelia Arroyo y Paco Belmonte, del idilio a una relación gélida

La relación entre Noelia Arroyo y Paco Belmonte pasa por un momento de graves dificultades. La alcaldesa de Cartagena y el presidente del Efesé son dos fuertes personalidades, que en muchas ocasiones han diferido, pero cuyo vínculo parece en este momento más distante que nunca antes. De hecho, Arroyo lleva meses sin ver un partido en directo en el Cartagonova, cuando solía ser una habitual en el palco.

El deterioro en la relación entre el presidente del Cartagena y la regidora municipal fue desarrollado por esta última el pasado miércoles en una entrevista a La7. «No sé en qué momento esto se ha torcido, pero espero que lleguen los resultados y que pronto podamos recuperar esa senda de crecimiento», comentó Arroyo. «Mi predisposición a ayudar es total, pero lo que no puedo hacer yo es entrar al campo y meter goles», añadió.

La clasificación hace justo un año del CD Algar para la fase final de la Copa del Rey supuso el primer gran encontronazo entre la alcaldesa de Cartagena y el presidente del club albinegro. La mandataria declaró entonces a los medios de comunicación: «No vamos a permitir que la eliminatoria se juegue fuera de Cartagena».

El club presidido por Paco Belmonte había planteado una resiembra y la plantación de la semilla de invierno para ese momento, aprovechando que los albinegros jugaban fuera de casa, cuestión que habían pedido a La Liga. El Ayuntamiento intentó por todos los medios que la eliminatoria se acabara disputando en el Estadio Municipal Cartagonova y, posteriormente, en el Sánchez Luengo. Finalmente, el encuentro entre El Algar y el Celta de Vigo se celebró en el Artés Carrasco de Lorca.

Sin embargo, quizás el factor desencadenante de la ruptura haya sido el pago de la Unidad Central Operativa (UCO), instalada desde la temporada pasada en el Cartagonova. Paco Belmonte siempre mostró su enfado por tener que afrontar las obras con fondos del club en vez de con dinero municipal, mientras que el Ayuntamiento defiende que el convenio del estadio obliga al Efesé a pagar la inversión. El club achaca al consistorio la mitad de la deuda de la temporada pasada. Son 400.000 euros.

A este respecto, el convenio de colaboración entre la Concejalía de Deportes y el Cartagena sobre gestión y uso del Cartagonova, renovado por última vez en 2023, explicita en su sección quinta, apartado sexto que el club albinegro tiene la «obligación de adoptar las medidas de seguridad y vigilancia privada en el estadio, que fueran necesarias para evitar altercados y otros hechos de los que pudieran derivarse daños para las instalaciones, personas y otros bienes, en los partidos organizados por el FC Cartagena».

Igualmente, en la sección tercera, apartado primero, el susodicho reza que será obligación de la Concejalía de Deportes «la realización de las obras de mejora del Estadio Municipal Cartagonova que, en su caso, puedan aprobarse por el Ayuntamiento para completar la instalación de dicho complejo deportivo municipal».

El club albinegro y el Ayuntamiento de Cartagena han tenido y continúan teniendo tiranteces en los últimos años. El FC Cartagena logró la cesión del campo de San Antón por cuatro años, pero desde la entidad cartagenerista lo consideraron insuficiente, pues creen que debería ser para 50 años. Lo cierto es que la cesión del campo se hizo oficial en octubre del pasado año y, más de 365 días después, las obras, cuyo coste previsto es superior al millón de euros, no han arrancado todavía. Ni están cerca de ello.

El Efesé también se ha quejado en múltiples ocasiones del precario estado del césped de Ciudad Jardín, sede de todos los equipos de su cantera. Ayuntamiento y club acordaron el pasado mes que el División de Honor jugara en el recién renovado Mundial 82, pero las graves lesiones de ligamento cruzado continúan sucediendo. Otros focos de tensión han sido la limpieza, el videomarcador o la ubicación de la ciudad deportiva del club albinegro.

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