Secciones
Servicios
Destacamos
Siempre mantuvo Paco Belmonte que seguiría al frente del FC Cartagena en la temporada 2024-25, incluso en el caso de descenso a Primera Federación. Y ahora, una vez lograda la hazaña de la salvación matemática, el presidente albinegro se ha puesto en marcha para ... construir un nuevo proyecto, el décimo de su etapa en el Efesé y el quinto consecutivo en Segunda División. Para muchos, esto es una sorpresa, ya que en las últimas semanas lo que se había deslizado, especialmente desde el entorno de Felipe Moreno (Duino Inversiones), es que la entidad iba a ser vendida y este 30 de junio iba a acabar la aventura de Belmonte en Cartagena.
Dos veces estuvo a punto de suceder eso, la primera de ellas el pasado verano. Y la segunda, en Navidad. En ambas ocasiones la operación acabó desbaratándose a última hora. Y fue porque Belmonte quería seguir presidiendo el club, al menos durante un par de temporadas a modo de transición controlada, y los compradores no aceptaban ese requisito. Mientras, Felipe Moreno, dueño del Real Murcia desde marzo del año pasado, podría haberse distanciado de Paco Belmonte en los últimos meses y es consciente de que tiene que desvincularse cuanto antes del Cartagena.
Ambos, que colaboran desde que Belmonte fuera director deportivo del Leganés de Moreno entre 2010 y 2012, han negado sistemáticamente cualquier relación del empresario cordobés con el Efesé. Ahora, según quién lo diga, niegan que se haya producido un distanciamiento. La amistad permanece intacta, aseguran personas del entorno de ambos. Otra cosa, eso sí, son los negocios. Y el negocio en el FC Cartagena ha ido decayendo por una mala gestión de Belmonte en la parcela económica.
Felipe Moreno no está en el Consejo de Administración de la SAD albinegra. Nunca ha tenido poder ejecutivo ni ha tomado decisiones, de ningún tipo, en el FC Cartagena. Pero en privado el propio dueño del Real Murcia ha dicho que puso más de 5 millones de euros en el Efesé, sobre todo en los primeros años de Segunda B, los de la salida del concurso y el pago de la deuda histórica con Hacienda. Otras fuentes consultadas por este periódico rebajan esa cantidad a los 4 millones de euros.
Mucho dinero, en cualquier caso. Y aquí arranca la encrucijada. Porque Moreno quiere recuperar su inversión y, si es posible, sacar tajada de una buena operación en el Cartagena. Hace dos años vendió el Leganés por 39 millones de euros al grupo inversor Blue Crow Sports. Conoce el mundo del fútbol y, sin llegar a esas cantidades, es consciente de que ahora puede hacer un buen negocio vendiendo el 85% de sus acciones del Efesé. El otro 15% pertenece a Paco Belmonte, de acuerdo a la información facilitada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) a LA VERDAD.
Y aquí se enreda un poco más la situación. Belmonte ha repetido en varias ocasiones que, al margen de lo elevado a público y de esa información oficial que consta en el CSD, el club es suyo y que el dinero de la venta, cuando llegue, será para sus hijas. Sin embargo, el 100% de las acciones del Cartagena, están inscritas en el CSD a nombre de Duino Inversiones SL, cuyo administrador único es Fernando Carreño Luque, estrecho colaborador e íntimo amigo de Felipe Moreno. El 85% de Duino es suyo y el 15% pertenece a Belmonte.
La sintonía que existía entre ambos ya no es la que era y ahora mismo hay que buscar una salida. Moreno entiende que Belmonte quiera seguir, pero él ya no puede (ni quiere) colaborar con él. Andrés López Atenza, abogado que presta sus servicios al Real Murcia y al FC Cartagena, puede tener la llave para lograr una solución buena para todos. Conoce también perfectamente el negocio del fútbol. De hecho, estuvo en la venta del Ciudad de Murcia al Granada 74 en 2007, la primera gran operación de traspaso de un club profesional en España. Es una figura muy respetada por Moreno y Belmonte.
Lo mejor que le ha podido pasar al Cartagena es que se ha salvado con tres jornadas de antelación. Y es que, además de acabar con un sufrimiento que ha sido máximo durante tantos meses, ahora tiene un mes por delante para preparar su futuro. No es mucho tiempo, pero posiblemente sea suficiente para encontrar un camino que satisfaga a ambas partes. Llegados a este punto, hay cuatro escenarios posibles: que Paco Belmonte decida continuar en solitario con un proyecto similar al de esta temporada sin cambios en el accionariado de la SAD, que se acuerde una venta que propicie la llegada de un nuevo propietario y el adiós de Belmonte y Duino Inversiones, que Felipe Moreno llegue a un acuerdo con Belmonte y este se marche para dar paso a unos nuevos gestores o, por último, que Belmonte encuentre un inversor que compre su parte a Duino Inversiones y lo mantenga a él como presidente y máximo responsable del club.
Todas las posibilidades están abiertas, aunque ahora mismo la primera es la que tiene más fuerza. Fundamentalmente, porque Belmonte ya está perfilando con su equipo la campaña de abonados de este verano, con la idea de lanzarla cuanto antes y aprovechar el tirón de la permanencia. El Cartagonova está rozando el lleno desde marzo y sabe el presidente que es el momento de enganchar a los que no son socios.
Además, esta semana se reunirá con la alcaldesa, Noelia Arroyo, con quien ha estado bastante distanciado durante toda la temporada. Sin embargo, Arroyo se ha sentado junto a Belmonte en el palco en los tres últimos partidos y su reconciliación es un hecho evidente. Ella asegura que nunca se rompió la relación, pero admite tensiones tras tener que asumir el club el coste de la nuevo UCO del Cartagonova.
La intención de Belmonte parece clara. Quiere continuar, aunque sigue escuchando ofertas y no se puede descartar una venta si llega una propuesta irrechazable. Lo que el presidente ha dicho a sus más cercanos es que no va a vender el Cartagena al primero que pase por la puerta, no va a consentir presiones (ni de Moreno ni de nadie) ni va a permitir que entren en el Efesé gestores que arruinen en un año lo que tanto esfuerzo le ha costado construir a él en nueve. Sabe que tiene la sartén por el mango, por mucho que el 85% del FC Cartagena sea, a efectos del CSD, de otra persona.
Hay varios problemas, sin embargo, que Belmonte no ha resuelto y que debe resolver si quiere continuar. El más importante es el económico. La deuda neta del Cartagena, según se refleja en sus últimas cuentas presentadas (las del ejercicio 21-22), asciende a 5,6 millones de euros. El déficit acumulado en las tres últimas temporadas es de 2,3 millones. Y nada se sabe de cómo ha ido este curso, ya que el club no ha facilitado datos al respecto. Si no llega financiación externa, la próxima temporada puede ser tan complicada como esta que al final ha terminado de la mejor manera, con una histórica y milagrosa salvación. Por ejemplo, parece una utopía poder renovar a Julián Calero si no se le ofrece un proyecto deportivo con unas mínimas garantías de crecimiento. Y eso solo se consigue con dinero.
Hay más problemas. Belmonte ha dejado de relacionarse con su entorno. El pasado domingo hubo una imagen muy sintomática en la puerta del Cartagonova. Mientras decenas de aficionados cantaban y abrazaban a Julián Calero, el presidente cruzaba la explanada del estadio como si fuera un desconocido. Nadie le paró. Nadie le saludó. Ni vítores ni felicitaciones. Tampoco reproches. Ni frío ni calor. Como si fuera un extraño. De héroe a ignorado en solo nueve meses. Él no ha puesto de su parte para reconducir esto. No habla en público, no concede entrevistas, no contesta a los mensajes y mantiene un comportamiento incompatible con la buena gobernanza de un equipo de fútbol. ¿Puede seguir así? Puede, pero no parece la mejor actitud para construir (o reconstruir) un proyecto.
El Ayuntamiento se ha comprometido con el club en renovar este verano el césped artificial del campo de Ciudad Jardín, sede de la cantera del FC Cartagena, así como invertir 180.000 euros en el arreglo de los 14 aseos que quedan sin reformar en el estadio Cartagonova. Además, esta semana habrá una reunión entre Noelia Arroyo y Paco Belmonte para intentar desbloquear el asunto del nuevo marcador. Hay diferentes opciones y presupuestos que van de los 200.000 a los 650.000 euros. La idea es estrenar uno el año que viene.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.