Al margen del veto a las casas de apuestas

Pero ese documento no llegó al buzón del Efesé. Los albinegros declinaron las ofertas de marcas de apuestas que buscaban ser espónsores del club, una decisión que, evidentemente, privó a los de Benipila de una importante inyección de dinero, pero que éticamente era la más correcta de tomar. O al menos así lo creyeron desde la entidad que preside Paco Belmonte. Más si cabe cuando el responsable de la cartera de Consumo venía avisando desde el pasado mes de febrero de que el real decreto, que tanta polémica ha suscitado, saldría adelante e iba a ser la medida que abanderase la puesta en escena de dicho ministerio. Y así está ocurriendo.

Previsores, seis equipos de LaLiga Smartbank rechazaron ser patrocinados por casas de apuestas. Además del Cartagena, el Almería, Castellón, el Girona, Lugo y el Tenerife tampoco portan, en sus camisetas o en otras mil formas de publicidad, a ninguna empresa de esas características. Una cuestión de estrategia de marca. Lo contrario ocurre con los dieciséis clubes restantes, que sí han abierto sus puertas para publicitar a este tipo de establecimientos. Así pues, el Zaragoza, Las Palmas, Fuenlabrada, Oviedo, Albacete, Ponferradina, Mirandés y el Alcorcón renovaron este pasado verano su relación con la casa británica William Hill. A su vez, el Sporting de Gijón, el Málaga, Logroñés, Rayo Vallecano y Sabadell sellaron un nuevo acuerdo con la misma.

Por otro lado, el Leganés y el Espanyol tienen de patrocinador principal a Betway, producto que destaca en la parte frontal de la camiseta en cada partido, una zona a la que constantemente se dirigen los focos de las innumerables cámaras que presencian cada jornada. También el Mallorca lleva la insignia de Betfred en su zamarra y muestra el logotipo de la casa de apuestas en «soportes publicitarios preferentes de Son Moix y en la web del club», reza el comunicado por el que el cuadro bermellón informó del acuerdo alcanzado hace más de un año.

Es decir, que el 73% de los clubes de Segunda tendrán que adaptarse a la nueva medida tomada por el Gobierno de aquí al mes de junio, cuando concluya la presente campaña. Esta cifra, llamativa cuanto menos, contrasta con el debate creciente sobre las casas de apuestas, mal vistas por gran parte del público pero normalizadas en el mundo del deporte.

Porque estas empresas, grandes mastodontes en muchos casos, aportan unas cuantías económicas que vienen como anillo al dedo a las entidades de nuestro fútbol. Es más, LaLiga, a través de su presidente Javier Tebas, apuntó a comienzos de esta semana, anticipándose al envío de cartas del ministro Garzón, que el impacto que puede suponer la retirada la publicidad de apuestas es de 90 millones de euros. Y no meter ese dinero en la hucha puede descuadrar algunas cuentas.

Curiosamente, uno de los patrocinadores del ente que organiza la competición es Sportium, otra firma de apuestas. Por lo que su logo luce en el Cartagonova, a pesar de la negativa de los albinegros por formar tándem con estas sociedades. Lo impone LaLiga y al Efesé solo le queda acatar. Por el resto, la parte que compete estrictamente al club y en la que puede tener poder decisión, el Cartagena no viajará de la mano de las apuestas. Ya lo hizo hace tres años y la experiencia no terminó bien. Después, la entidad de Benipila ha recibido más ofertas de este tipo y todas han sido rechazadas.