Jhafets, de la arena a la élite en cuatro meses

La gran novedad en la convocatoria del Cartagena tiene nombre y apellidos: Jhafets Christ Dick Reyes. El portero de 17 años solo lleva cuatro meses en el Cartagena, pero rara vez juega en el juvenil, es titular indiscutible en el filial y esta semana volvió a completar todos los entrenamientos con el primer equipo, premiados con la primera llamada de Julián Calero para viajar con el resto de la expedición albinegra.

Jhafets es el mejor ejemplo de estar en el momento y el lugar adecuado. El chico llegó a finales de julio teóricamente para convertirse en el portero titular del juvenil albinegro, una vez confirmado el ascenso de Nono al filial. Pero este guardameta de 1,85 metros de altura ha subido escalones también por las circunstancias que han rodeado a la portería albinegra. El club no fichó a Lizoain, sustituto de Escandell, hasta ya avanzado el mes de agosto, lo que obligó al cuerpo técnico del exentrenador Víctor Sánchez del Amo a tirar de Marc Martínez, Saldaña y Nono en algunos entrenamientos de la pretemporada.

Eso abrió a Jhafets la puerta para ascender al filial, empaparse de los conceptos de Pepe Aguilar y subir puntualmente a entrenar al primer equipo. El papel de Saldaña como tercer guardameta del primer equipo y la larga sanción Nono por un expulsión, después, le dieron la oportunidad de ir citado una vez al Cartagonova y empezar a consolidarse bajo los palos del Cartagena B.

Al final, Jhafets ya lleva seis partidos seguidos como titular en el filial, desde su debut el 15 de octubre en la complicada visita al Marbella. El chico debutó contra el líder y tuvo un papel destacado, pese a la derrota en el último minuto. Ya consolidado en el Cartagena B, por delante de Saldaña y Nono, esta semana entrenó todos los días junto a Marc Martínez y Lizoain para finalmente acompañar al Efesé hasta Tenerife. A buen seguro tuvo algo que ver Rafael Rubio, el entrenador de porteros, que lo conoce desde hace tiempo.

Central y centrocampista

Jhafets llegó al Efesé a finales de julio procedente del CD Mediterráneo. Allí pasó gran parte de su carrera formativa, empezando desde infantiles. Pronto allí se dieron cuenta de las condiciones del chico, que mide 1,85 metros, tiene un cuerpo atlético y estaba desarrollado físicamente por encima del resto. Por momentos llegó a jugar de central y hasta de centrocampista para aprovechar esa corpulencia. Destacó en el juvenil de Liga Nacional, su billete para firmar en el Cartagena. También juega al fútbol playa en Los Alcázares y con la selección murciana, y tiene un hermano que sigue en el CD Mediterráneo.

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