Cartagena

Los fichajes del Efesé, a fuego lento

Los regalos de los Reyes Magos tienen que esperar para el Efesé. El club tiene el margen salarial más bajo de la categoría, ha tenido que asumir ya el finiquito de dos cuerpos técnicos y en verano se lograron encajar todas las piezas del puzle con futbolistas inscritos con dorsal del filial y cerrados en calidad de cedidos, una fórmula para abaratar costes y que permite al Cartagena repartir el salario de dichos jugadores con sus equipos de origen. A las dificultades económicas e institucionales de un club en proceso de venta se unen también las deportivas. Hay que encontrar un perfil de jugador sin minutos, con la necesidad de reivindicarse y la motivación suficiente como para asumir un reto como este: salvar la categoría cuando se han sumado 14 puntos de 63 posibles en 21 jornadas.

La plantilla necesita caras nuevas y una profunda revolución, si bien es cierto que en concreto y más específicamente el club no descarta poner el ojo en cuatro posiciones en concreto: la de un central capaz de aportar orden y jerarquía, en un contexto donde Kiko Olivas no termina de rendir, Sipcic es intermitente y Gonzalo Verdú parece no tener una fecha fija de regreso.

En esa misma línea también hay intención de reforzar los laterales. En el derecho mantiene un largo paréntesis sin competir Martín Aguirregabiria, quien sigue lejos de rendir al nivel esperado como el teórico sustituto de Iván Calero. De momento ocupa ese rol el central Jorge Moreno, intermitente y tibio en jugadas como la del pasado domingo que costó el 1-1 del Leganés. En la izquierda no convencen ni Ríos Reina ni Andrija Vukcevic, toda vez que Jandro Castro definitivamente apuesta por Jairo Izquierdo en la posición de extremo.

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También es necesaria la llegada de un centrocampista creativo con la capacidad de ver el fútbol de frente, articular la defensa con el ataque y organizar el juego. En ese rol hay dos jugadores con cualidades defensivas como Sergio Guerrero y Musto. Actualmente hay 21 futbolistas, 18 con ficha del primer equipo y ninguna prisa en perder más efectivos. Hasta la fecha no hay ningún jugador que haya pedido salir y perdonar parte de la rescisión, como el año pasado Hevel para ir a China.