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El fútbol cartagenero está de luto este viernes por la pérdida de uno de sus personajes más míticos e icónicos: el fisioterapeuta Genaro Zapata Hernández falleció a los 86 tras una vida dedicada al verde, en una aventura iniciada en el Cartagena FC en 1968 en el campo de El Almarjal y posteriormente en el FC Cartagena. 'El Brujo', apodo que le dedicó hace años el periodista Juan Ignacio de Ibarra, trabajó codo con codo con más de una treintena de entrenadores albinegros, desde Mesones a Juan Ignacio Martínez, dejando a su paso una huella imborrable para aficionados, directivos, jugadores y trabajadores.
Genaro Zapata vivía en los Molinos Marfagones y nació en pleno bombardeo en la Guerra Civil, en una cueva refugio. «La comadrona quería escapar por las bombas, antes de nacer yo, y mi abuela la retuvo al convencerla», contó en una entrevista en las páginas de este diario, en 2007. Durante más de cuarenta años vinculado al mundo del fútbol vivió todo tipo de momentos y ascensos, como el de Segunda en Torrejón en 1982. También pasó por el Murcia, en Primera, de la mano de Mesones.
«Me acusaban de dopar a los jugadores, pero yo solo les daba vitaminas. Yo aplicaba unas técnicas de relajación novedosas para la época y eso extrañaba en Murcia. Por eso, [el periodista] Ibarra me puso lo del Brujo, algo que no me molestaba. Lo que pasa es que más adelante otros buscaron desacreditarme y eso ya sí que me molestó», recordó en 2015 Genaro Zapata, con un ojo clínico capaz de diagnosticar lesiones a pie de campo, antes de que estas fueran confirmadas por los traumatólogos. Nunca quiso alejarse del verde e incluso, fruto de su vocación, atendió al expresidente Paco Gómez. «Una vez le miré el tobillo, y una rodilla».
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