El equipo sale del bache con pegada, solidez y mucha fe en Carrión

En la entrevista concedida ayer a LA VERDAD, reflexionaba el veterano Damián Musto sobre la crisis de resultados del Cartagena. El pivote argentino dijo convencido que los equipos les habían tomado la matrícula y el estilo de juego se convirtió en más previsible para los rivales. El giro de tuerca del entrenador, Luis Carrión, sirvió para cambiar la imagen contra el Levante. Y anoche, para confirmar sensaciones y dar un golpe en la mesa en Ipurua.

Otra vez, el entrenador albinegro fue fiel a dos movimientos de pizarra que han permitido al equipo recuperar ese factor sorpresa. El primero, jugar sin un '9' fijo arriba, al situar en esa posición a Borja Valle. El 'Jabalí del Bierzo' se ha destapado como un rematador letal al primer toque dentro del área, cuando últimamente estaba más perdido escorado a la banda.

La otra clave es la posición de Jairo Izquierdo en la banda derecha. El tinerfeño tiene libertad de movimientos, sorprende y aparece por dentro. Ya destacó contra el Levante y anoche completó un encuentro excelso: muy peligroso desde la banda y con llegada al área desde atrás, al cazar el rechace de Luca Zidane y subir el 0-1 al marcador. Acostumbrado a asistir, ahora Jairo también marca.

Valle, Jairo y De Blasis marcaron los goles en Ipurua. Esa aportación de la segunda línea era la que se demandaba.

El local más fiable de la Segunda División sucumbió ante un Cartagena en crisis. La clave del contundente 0-3 estuvo en la pegada de unos y la sequía de otros. Los albinegros remataron cinco veces y marcaron tres goles, mientras que los armeros contabilizaron once disparos sin perforar la portería de Escandell, de vuelta a la titularidad con buena nota.

Los de Luis Carrión tampoco necesitaron ser dueños del balón, al acumular un 35% de la posesión; ni apurar con exceso la línea de fondo, a diferencia de la batería de centro locales (de Imanol y Arbilla), pues el Efesé contabilizó tres saques de esquina por los cinco del Eibar. Mientras los de casa tocaron y tocaron (520 pases correctos), los visitantes (238) necesitaron muy poco para hacer daño. Es la tercera victoria seguida a los armeros: en el recuerdo quedan el 4-1 de marzo, el 2-1 de noviembre y el 0-3 de anoche.

Los fichajes invernales del Efesé son cada vez más importantes. Parece más suelto Ureña, titular desde que llegó. Anoche dio otro paso al frente, al asistir magistralmente a Borja Valle en la jugada del 0-2. También es un retén de la bola Pêpê, la pieza que necesitaba el equipo. El portugués sirvió a De Blasis el definitivo 0-3. En la misma noche tuvo sus primeros minutos Eteki y cayó lesionado Martos, quien previamente generó el disparo del que se aprovechó Jairo para abrir el marcador.

La parte media-baja de la clasificación está comprimida. Nadie consiguió sumar de tres para escalar posiciones, algo propicio y que supo aprovechar el Efesé para despegarse un poco más, tomar aire y consolidar el noveno puesto. Equipos con grandes presupuestos, como el Tenerife, el Huesca, el Sporting, el Zaragoza y el Oviedo, rival el viernes (Cartagonova, 21.00 horas), siguen por debajo. Ese es el mérito.