El Efesé no se rinde en el Carlos Belmonte

Fue una pena encajar un gol al cuarto de hora. Porque realmente en el partido no pasaba nada, que es lo que suele suceder en este tipo de encuentros en los que ambos equipos saltan al terreno de juego atenazados por su posición clasificatoria. Volvía el Albacete a casa envuelto en una terrible dinámica, con el miedo en el cuerpo tras una horrible racha de 1 punto sumado de los últimos 15 en juego. El descenso, algo que no entraba en sus planes hace solo un mes, lo tenía ya muy cerca. Regresaba al Cartagena al Carlos Belmonte en su mejor momento del curso, siendo el mejor equipo de la segunda vuelta. Aún así, los de Calero seguían en zona de descenso. Es decir, el miedo en el cuerpo igualmente. Miedo y más miedo.

Como al fútbol no se puede jugar con miedo ocurrió lo que era prácticamente inevitable: en el primer tiempo no vimos nada de fútbol. Fueron 45 minutos presididos por la cautela y en el que la prioridad de todos los futbolistas era no equivocarse. Era un 0-0 de manual al descanso, pero el que se equivocó (una sola vez) lo pagó caro, encajando un gol y viéndose obligado desde ese momento a nadar contra la corriente en la insólita mañana albaceteña. Primavera en pleno invierno en la Siberia manchega.

En un saque de banda sin relevancia se durmieron Musto y Alarcón. Les robó la cartera el astuto Manu Fuster y los centrocampistas albinegros tardaron demasiado en frenar el avance de la estrella local hacia el área. Lo hizo el chileno al borde del área. Falta, amarilla y ocasión clarísima para el Alba. El libre indirecto lo aprovechó Álvaro Rodríguez para marcar en un disparo en el que tal vez Raúl Lizoain pudo hacer algo más. La barrera tampoco ayudó. Salió tarde.

El empate del Cartagena frente al Albacete, en imágenesVer 16 fotos

No se achicó el Cartagena, empujado siempre por su incansable afición. Los 1.200 cartageneros que animaron desde una esquina del Carlos Belmonte dieron una lección de amor a sus colores y deportividad en otra jornada hermosa, de camaradería y hermandad con la hinchada local. Pudo empatar el Efesé antes del descanso en dos apariciones de Jairo. En la primera, Andy remató por encima del larguero. En la segunda, Julio Alonso sacó el balón bajo palos.

Se lesionó Narváez antes del descanso y debutó Poveda en un campo que le trae buenos recuerdos. Empezó por la izquierda y acabó de ariete. Le faltó claridad en el remate, pero generó peligro. El segundo tiempo fue de los visitantes, aunque es verdad que Quiles perdonó lo imperdonable en una contra local. Fue a más el Cartagena, espoleado por los cambios. Bien Arnau Ortiz. Mejor Iván Ayllón. Se veía venir el empate y vino. Fontán remató de lujo un gran centro de Jairo. Benditas segundas jugadas. Se asustó el Alba y pudo llegar el segundo en un remate de Andy. La volvió a tener el ex del Burgos en un libre directo que Bernabé se quitó de encima con apuros. Al final hubo susto. Lizoain salió mal en el último córner y Jonathan Silva no supo empujar la pelota hacia la portería. Fue un buen punto. Este Cartagena ya no pierde. Y esa es la mejor señal de que está preparado para lo que venga.